Vacuna contra la Lepra

Boca Juniors 2 - Newell´s Old Boys 1

Volvió Guillermo Barros Schelotto, y esta vez con una vacuna contra la Lepra: una dosis de picardía. Porque gracias a la viveza del Mellizo y al oportunismo de su tiro libre, Boca pudo volver a abrir un partido muy chivo y quedarse con 3 puntos de oro.
Vale decir que no merecimos sufrir tanto, porque el primer tiempo del xeneize fue más que bueno. Ñuls vino a la Bombonera a colgarse del travesaño, y sostenía el resultado como podía (generalmente, haciendo foules sistemáticos que el árbitro no castigó con amarillas).
Boca iba e iba, jugando por abajo, con paciencia y buen fútbol, hasta que el gol de Insúa puso un poquito más de justicia en el marcador. Créanme: teníamos que estar ganando por 2 o 3 goles cuando metimos el primero. Y para colmo, cuando se extinguía el primer tiempo, Belluschi se encargó de recordarnos que la Justicia no existe en el fútbol.
En el segundo tiempo todo cambió. Porque Boca fue al ataque, pero ya no era el mismo. Ojo que Ñuls pensaba más en su propio arco que en el rival, pero así y todo, complicó un par de veces.
Hasta que en el peor momento nuestro, entró Guille, héroe de mil batallas y una más, porque gracias a su apuro para ejecutar un tiro libre, Palacio se aprovechó de una dormida defensa leprosa y puso el 2-1 final.
En mi opinión, el balance de este partido fue más que positivo: se ganó y se jugó bastante bien (durante el primer tiempo). Pero bueno, habrá que acostumbrarse a partidos como el de hoy, en donde clubes "medianos" hacen planteos de equipos de Primera B para tratar de rescatar un punto.

Robo Internacional

Internacional (Brasil) 1 - Boca Juniors 0

Da bronca; claro que sí. Porque no había sido infracción, porque ya se habían cumplido los 3 minutos de tiempo adicional y porque cualquier gol en el último minuto genera mucha impotencia. Pero bueno, hay que seguir para adelante, porque llorar y amagar con ir a la Justicia no es nuestro estilo.
La actuación de Boca en condición de visitante me pareció más que buena. El equipo se defendió con inteligencia, sin meterse atrás y teniendo la pelota. Y esta vez tuvo al arco rival en su horizonte; tal es así que tuvo varias situaciones para abrir el marcador.
Era un típico empate que a Boca le quedaba chico, porque demostró ser más que Inter en Brasil. Pero el fútbol es así, ilógico, dinámico y sorpresivo; tan sorpresivo, que quien mejor jugó se vuelve con las manos vacías.
Vale destacar la actuación de Gago, figura absoluta del encuentro, y el buen nivel del Cata Díaz. Por el lado del conjunto brasilero, el mejor jugador fue el paraguayo Torres, árbitro del partido.
La revancha será dentro de unas semanas, pero aún no está decidido si será en Salta o en La Bombonera. Una cosa es segura: si Boca de local juega como lo viene haciendo, vencer por 2 goles o más no es una utopía.

¡Gallinas lloronas!

Dan asco las gallinas. ¡Qué manera de llorar! Ahora resulta que hay un complot para perjudicar a la entidad plumácea y quieren ir a la Justicia. Pero del penal a Palermo, nadie dice nada, ¿no?

Martín Palermo dijo:
No creo que River haya hecho mucho más que nosotros. Ellos tuvieron dos situaciones. Y a mí me hicieron un penal. La diferencia es que yo no salí a llorar como ellos.

¿Qué buscan? ¿Captar más votos en sus elecciones? ¿Condicionar los próximos arbitrajes? ¿Salir campeón por decreto como en la década del noventa? ¡A llorar a la iglesia!

Punto y banca

River Plate 0 - Boca Juniors 0

Punto: el que sumó el xeneize para recuperar con exclusividad la cima del torneo. Banca: el aguante de los hinchas de Boca, que acamparon durante horas para conseguir una entrada y colmaron el poco lugar que les cedieron.
Hablar de fútbol es medio complicado, porque el partido fue un bodrio. Mucha marca, mucha fricción y poco fútbol. Y también, mucho llanto: ¿qué penales vieron algunos hinchas y comentaristas de TV plumáceos? Porque de los agarrones en el área a Bilos, los bosteros no nos quejamos, eh. Pero bueno, a llorar a la iglesia.
El primer tiempo Boca llegó poco y nada, pero la más clara del partido la tuvo Insúa, quien de zurda y de frente al arco la tiró afuera. En esa etapa el mediocampo no lograba conseguir la pelota y el equipo estaba partido arriba, aunque defensivamente no pasó sobresaltos.
El inicio de la segunda mitad pareció más de lo mismo, hasta que a los 25 minutos, y luego de un remate de Battaglia, Boca se despertó y mostró más actitud para buscar los 3 puntos. Allí nuestra escuadra mejoró, dominó el balón y llegó un par de veces con peligro.
Es difícil elegir una figura, pero si me obligan, me la juego por Gago: un león en el medio.
No me pareció desacertado el planteo de Basile. De hecho, el equipo es el mismo desde hace varias fechas. Sólo me hubiera gustado que los cambios se hubieran hecho un rato antes.
Por último, ¿a Boca le convenía más el empate? No lo sé. Lo seguro es que las gallinas no pudieron salvar el año, y que las imprentan maldicen la igualdad, porque mañana no habrá afiches en Buenos Aires.

Bilos por duplicado

Boca Juniors 2 - Tiro Federal 1

En una de sus actuaciones más flojas de los últimos partidos, Boca ganó un encuentro clave y se quedó con 3 puntos de oro.
¿Suena exagerada mi afirmación? No creo. Aunque para la prensa, la goleada xeneize sería un trámite, los hinchas sabíamos que no sería tan así: nadie le ganó fácil a Tiro Federal, y todo el peso anímico lo llevaría Boca (¿se imaginan el bajón que sería no ganar este match?).
El primer tiempo mostró a un Boca desconocido. Las pocas jugadas de peligro fueron de rebote o errores del rival, pero nunca se llegó con claridad. El equipo jugaba tranquilo, como si supiera que el gol llegaría en cualquier momento; pero el marcador no se quebraba.
La segunda mitad empezó a pedir de la mitad más uno: el flaco Bilos acertó de cabeza y los ceros en el marcador ya eran cosa del pasado. Pero... poco duró la alegría xeneize. Corner de Tiro y empate (que podría haberse evitado con un hombre en la línea, ya que sobraban defensores).
¡Otra vez había que salir con todo! Y en ese sentido, Boca mostró su mejor versión con un Insúa que asumió el rol de conductor y llevó al equipo hacia adelante. Tanto, que de un pase suyo llegó el desnivel de Bilos para redondear una gran tarde goleadora.
Y ahora sí, a esperar el final. Un final en el que se sufrió un poco por no haber liquidado antes el encuentro.
Ahora se viene un receso por los partidos de la Selección, y luego el superclásico. ¡Y ahí esperemos meter todos los goles que hoy nos reservamos!

Tetracampeón

Boca Juniors 82 - River Plate 74

Por cuarta vez consecutiva, Boca Juniors se coronó campeón de la Copa Argentina de Básquet. Además de ser tetracampeón, los xeneizes tenemos el orgullo de poseer todas estas copas, ya que este título se disputó tan solo cuatro veces (con igual cantidad de triunfos bosteros).
Esta vez, o mejor dicho nuevamente, las víctimas fueron nuestros nietos plumáceos (llamarlos "hijos" es más que inexacto). Pese a llegar como favoritos por la prensa especializada, los millonarios poco pudieron hacer contra el equipo de Carlos Duro, que de la mano de Paolo Quinteros cambió el rumbo del partido a partir del tercer cuarto.
Boca lleva una racha de 12 triunfos seguido contra River, y ahora nuestra paternidad marca 18 victorias contra tan solo 5 derrotas. ¡Y la nueva liga recién está por empezar!

Boca fue Pa-Pa

Quilmes 0 - Boca Juniors 4

Boca fue Pa-Pa. Y no me refiero a la abultada paternidad que tenemos sobre el club cervecero (si no hubiera jugado la mayoría de sus años en la B, sería mayor aún), sino a la fórmula xeneize para romper la defensa quilmeña.
Así como en los últimos partidos critiqué su estado físico y su bajo nivel futbolístico, nobleza obliga, hoy me saco el sombrero ante Palermo. ¡Este titán es el que queremos ver! El que no espera la pelota y la va a buscar, el que tiene el arco entre ceja y ceja, y el que no tiene miedo al ridículo y patea cuando otros no se animan, porque así nació el segundo gol de Boca (que digo gol, ¡golazo!).
Sin embargo, el partido comenzó con un Quilmes presionando en la mitad de la cancha, y teniendo un par de jugadas claras de gol. Pero el primer gol xeneize abrió un partido chivo y el segundo lo liquidó. El complemento sólo sirvió para que la gente disfrutara bajo la lluvia, cantara contra los innombrables, y los locales llegaran más temprano a sus casitas, porque mucha gente de Quilmes abandonó el estadio cuando faltaban más de 40 minutos para el final del partido.

La 12 cantó:
Quilmes no te vayas
Quilmes vení
quedate a ver a Boca
te vas a divertir.

Ahora se viene un partido a mitad de semana, y luego un receso hasta el superclásico. Mientras el equipo mantenga este nivel, podremos descansar tranquilos, porque la combinación de fútbol + huevos nos llevará a buen puerto.