Un gran bostezo

Independiente 0 - Boca Juniors 0

Sin dudas, uno de los peores partidos del campeonato. Pobrísimo lo de Boca e Independiente, que no por nada están donde están en la tabla de posiciones. El Rojo fue un poco más, y cuando los xeneizes nos quedamos con uno menos el empate lo terminamos viendo con mejores ojos.
Alguno dirá que mantuvimos el arco en cero, pero la realidad es que Lucchetti hizo agua por todos lados. Pero hoy se jugó mal y no se salva nadie.
Dando vuelta la página de fútbol, es momento de hablar de folclore y otras yerbas. ¡Qué lindo es jugar con Independiente! ¡Qué lindo recordarles que son hijos nuestros! Refrescarles el campeonato que le arruinamos hace 6 meses. Ver cómo expresan su envidia a través de hechos xenófobos como tirar bolas de fraile o paraguas de chocolate, como si fuera insulto ser boliviano o paraguayo. ¡Qué lindo sentir que tratan de ofendernos, cuando en realidad no hacen más que recordarnos lo importante que somos para ellos! (y aún en uno de los peores momentos futbolísticos de nuestra historia). En fin, ¡qué lindo disfrutar de la amargura roja!

Arriba 9x2 y 0 en el fondo

Boca Juniors 2 - Huracán 0

Un partido casi perfecto, pero sólo en los números. Se ganó de local, se terminó con el arco invicto por primera vez en el torneo y los dos delanteros de área convirtieron. ¿Qué más se puede pedir? Fútbol, claro está. Pero en este momento sólo importa el resultado.
La victoria xeneize fue por demás justa, aunque el rendimiento siga dejando cosas en el haber. Recién sobre el final de la primera parte Palermo abrió el marcador con un tremendo remate desde afuera del área. Todo Huracán reclamó una mano del delantero xeneize, mano que existió pero de manera casual, aunque tuvo incidencia en la acción siguiente.
En el complemento fue Lucas Viatri el encargado de capturar un mal despeje de la defensa quemera y sentenciar el partido. Parte del crédito se lo debe llevar el Pochi Chávez, quien inició la acción con caño incluido.
No hay mucho más para contar, señores. Había que ganar como local y se ganó. Ya habrá tiempo para mejorar el rendimiento, pero seguro que es más tranquilo trabajar cuando uno se lleva los tres puntos en juego. Ahora se viene el Rojo y tanto jugadores como cuerpo técnico tienen la gran chance de anotarse un poroto importante ganando el clásico y, por que no, soñar con acercarnos al lote de los de arriba.

¡Victoria! ¡Saraca, victoria!

Tigre 1 - Boca Juniors 2

Título de tango, porque este Boca nació para sufrir. Pero hoy trajimos una victoria quizás inmerecida pero valiosa como el oro. ¡Cantemos victoria!
Matías Giménez cumplió la ley del ex y vacunó a su antiguo club donde tuvo una salida poco elegante (¿recuerdan el apriete de la barra de Tigre?). Pero Denis Stracqualursi empató las acciones de cabeza poco antes que finalice la etapa inicial.
Ya en la segunda parte pasó poco, pero faltando cinco minutos el Pochi Chávez clavó un zapatazo desde afuera del área y los boquenses nos volvimos con las manos llenas de Victoria.
¿Justicia? ¡A quien le importa! Hoy se recuperó uno de los partidos perdidos como local, pero eso para Boca es muy poco. Realmente da impotencia ver el presente del equipo y saber que nos conformamos con poco porque necesitamos sumar. Pero es la realidad que toca vivir y a estos colores hay que bancarlos en las buenas y en las malas. ¡Vamos Boca!

Engranados

Boca Juniors 1 - Lanús 2

Engranado: enojado, irritado, ofendido. ¿Claro, no? Pocas palabras pueden definir mejor el ánimo de los hinchas de Boca luego de una nueva derrota como local, esta vez en forma agónica (e inmerecida).
El partido arrancó mal desde el vamos. A los tres minutos, un remate de Blanco y una floja respuesta de Lucchetti pusieron al granate en ventaja por 0-1. Pero antes de que se acabe el primer tiempo llegó el empate por medio de un cabezazo de uno de los mejores defensores en usar ese recurso: Juan Insaurralde.
En el complemento vio la tarjeta roja Borghi por llegar unos segundos tarde a la cancha. ¡Pero qué celosos que están con Boca, viejo! Pero esa no fue la única roja del partido, porque Clemente se fue expulsado luego de reclamar con vehemencia la sanción de un penal en el tercer minuto de descuento cuando el partido se moría 1-1. ¿Penal? ¡El árbitro cobró mal aliento! ¡Ni siquiera los réferi respetan al xeneize en estos torneos! El epílogo de este cuento fue la anotación de Pelletieri desde los doce pasos, y nos quedamos sin nada en un partido que no jugamos tan mal como lo veníamos haciendo.
El campeonato es ya una utopía, pero hay que empezar a ganar sí o sí para no agravar la situación de cara a lo que vendrá en los próximos torneos. ¡Esto es Boca, carajo!