Engranados

Boca Juniors 1 - Lanús 2

Engranado: enojado, irritado, ofendido. ¿Claro, no? Pocas palabras pueden definir mejor el ánimo de los hinchas de Boca luego de una nueva derrota como local, esta vez en forma agónica (e inmerecida).
El partido arrancó mal desde el vamos. A los tres minutos, un remate de Blanco y una floja respuesta de Lucchetti pusieron al granate en ventaja por 0-1. Pero antes de que se acabe el primer tiempo llegó el empate por medio de un cabezazo de uno de los mejores defensores en usar ese recurso: Juan Insaurralde.
En el complemento vio la tarjeta roja Borghi por llegar unos segundos tarde a la cancha. ¡Pero qué celosos que están con Boca, viejo! Pero esa no fue la única roja del partido, porque Clemente se fue expulsado luego de reclamar con vehemencia la sanción de un penal en el tercer minuto de descuento cuando el partido se moría 1-1. ¿Penal? ¡El árbitro cobró mal aliento! ¡Ni siquiera los réferi respetan al xeneize en estos torneos! El epílogo de este cuento fue la anotación de Pelletieri desde los doce pasos, y nos quedamos sin nada en un partido que no jugamos tan mal como lo veníamos haciendo.
El campeonato es ya una utopía, pero hay que empezar a ganar sí o sí para no agravar la situación de cara a lo que vendrá en los próximos torneos. ¡Esto es Boca, carajo!