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Campeón de Boca

domingo, diciembre 13, 2009

Cayó el nuevo campeón

Boca Juniors 2 - Banfield 0

"Porque este año, desde La Boca, desde La Boca, cayó el nuevo campeón". Ah, es verdad, la canción es ligeramente distinta pero la realidad no: Banfield salió campeón y perdió la virginidad de títulos pero de la manera menos esperada: entregándole a cola a Palermo y compañía. Si bien los hinchas de Boca soñábamos con una vuelta olímpica en la última fecha, pocos pensamos que se cumpliría pero para consagrar al club sureño. Pero vale reconocerlo: Banfield es un justo merecedor del título porque fue mucho más que los pingüinos de Rosario (¡cuánto frío en vísperas del verano!).
Se sabía de antemano que el xeneize sería uno de los jueces del torneo, y por ende, podría sacar rédito del nerviosismo visitante. Y así fue. Los del sur fueron un manojo de nervios luego de que Palermo abriera el score de penal antes de los diez minutos. Pero a esa altura, Ñuls ya perdía como local en Rosario y las cosas quedaban como al principio. Si bien Banfield insinuó avanzar y acorralar al local, los boquenses se mostraron tranquilos y aprovecharon la desesperación visitante.
Ya en el segundo tiempo, Palermo le anotó su segundo tanto a su víctima predilecta: Cristian Lucchetti. De ahí en más, lo de Boca fue papita para el loro. Encima, en Rosario los pingüinos ya perdían 0-2 y a Banfield parecía no importarle lo que pasaba en La Bombonera.
¡Qué campeonato señores! Los grandes brillaron por su ausencia, lo de Boca en el año fue más que pobre, Banfield salió campeón con muchos puntos pero con un juego en franca decadencia y los leprosos dejaron escapar un torneo perdiendo como local en sus dos últimos encuentros. La sensación final es que con muy poco se podía haber peleado el campeonato, pero al menos pudimos despedir el año con una sonrisa y ganándole al campeón. Que sirva como punto de comienzo para el próximo año donde Boca deberá recuperar su mística y tener el protagonismo al que nos tiene acostumbrando a lo largo de su gloriosa historia. ¡Amén!

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martes, diciembre 08, 2009

Cero al as

Huracán 0 - Boca Juniors 0

Tratando de ser positivos, podemos pensar que por lo menos Boca cortó una serie de dos derrotas consecutivas, luego de los traspiés clásicos ante los sin Libertadores (CASLA) y los sin azúcar (CAI). Pero la realidad es que el resultado fue un reflejo de la temporada xeneize: cero. Una campaña tan pobre no podía tener otro final que el que estamos padeciendo los sufridos hinchas boquenses en su versión 2009. Ante Huracán, el segundo peor equipo del campeonato, jugamos un partido sin situaciones de gol y estuvimos más cerca de perderlo que de ganarlo. Para colmo, Martín sigue sin mojar. Pero ánimo, queda un solo capítulo para el epílogo de un año que no será recordado por lo futbolístico.
Hablar del partido no tiene sentido. Boca pareció tomarse en serio lo del feriado y el fútbol estuvo de vacaciones. Cuesta armar un compacto con situaciones y todo se desarrolló en una monotonía preocupante.
Ahora seremos jueces del campeonato y cerraremos el torneo enfrentando a Banfield, quien supera por dos puntos a Ñuls. Preocuparnos por si nos dan la vuelta en la Bombonera o no me parece una estupidez. Poco me importa quién dé la vuelta, pero si le toca al Taladro que lo haga perdiendo porque el domingo hay que ir al frente y regalarle una mínima sonrisa a los hinchas que bancamos estoicamente todo el año. ¡En las tribunas salimos campeones hace rato!

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sábado, diciembre 05, 2009

El diablo metió el culo

Boca Juniors 1 - Independiente 2

El diablo no metió la cola: metió el culo. ¡Y qué culo! Porque peloteamos a un Independiente que en todo el segundo tiempo se colgó del travesaño, pero el palo varias veces, el arquero visitante otras tantas, los rebotes y la impericia de nuestros delanteros, sumado a nuestra patética defensa, resultó en un cóctel explosivo que derivó en perder un partido increíble a pocos minutos del final.
Hablar de mala suerte es discutible y estéril. Primero, porque los partidos se ganan haciendo goles y evitándolos. Pero además, cuando se despilfarran tantas chances como las de hoy, vale la pena plantearse las fallas a la hora de enfrentar el arco rival. Es verdad que hoy Boca no ligó nada y ni el Rojo se explica cómo se llevó un triunfo de la Bombonera luego de 13 años. Pero igual de cierto es que nuestra defensa no da para más: nos hacen goles sin atacarnos.
Boca arrancó dominando el partido y cuando parecía que el primero estaba al caer fue el Cuqui Silvera quien nos vacunó. Todo producto de un centro cruzado que ni los centrales ni el Pato atinaron a anticipar. El xeneize fue para el frente pero aunque mereció mejor suerte se fue al descanso 0-1 abajo.
El segundo tiempo fue todo de Boca. Independiente salió a colgarse del travesaño y apostó todo a una contra. Con el nivel de nuestra defensa, era fácil prever que alguna chance tendría. Pero los boquenses subieron la apuesta, presionaron en toda la cancha y, con perdón de la palabra, cagaron a pelotazos a los visitantes y los arrinconaron en su arco. Gaitán estaba imparable. Palermo perdía una chance tras otra, pero estaba más fino a la hora de asistir. Mouche entró con ganas (por un Viatri lesionado). Y así fue que tras una preciosa asistencia de Gaitán, Mouche puso el 1-1. Era el momento de Boca y las oportunidades empezaron a llegar de a borbotones: lo tuvo Mouche pero el palo dijo que no, luego Gabbarini le sacó un gol increíble a Palermo, el propio Martín tuvo un par de cabezazos que se fueron por milímetros. Pero no era la noche. En la última del partido, Silvera habilitó a Piatti y la injusticia se hizo presente nuevamente en un campo de fútbol.
En materia actitud, hoy no podemos reprocharles nada a los jugadores. Errores y horrores en defensa, es verdad. Pero pusieron huevo, corrieron, metieron y generaron más de una docena de situaciones de gol. Basile deberá trabajar mucho en la pretemporada y los dirigentes elegir refuerzos de categoría, porque el año que viene debemos ganar el campeonato cueste lo que cueste.

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