Quien mal anda mal acaba

Banfield 3 - Boca Juniors 0

Ya lo dice el refrán: "quien mal anda mal acaba". Y Boca culminó de la peor manera: bailado por Banfield y coronando una de las peores temporadas de su historia. Lamentablemente no podemos cambiar a toda la dirigencia de la noche a la mañana, así que habrá que conformarse, en el corto plazo, con meter mano y cambiar cuerpo técnico y jugadores para armar un plantel competitivo.
Boca sufrió mucho la ausencia de Riquelme y muchos jugadores demostraron no estar a la altura de lo que este club significa. Javier García, Paletta, Marino, Monzón y Mouche son sólo algunos de los nombres que deben formar parte del pasado xeneize por lo que hicieron, o mejor dicho, no hicieron, cada vez que vistieron nuestra casaca.
Hablar con el diario del lunes es fácil, así que voy a aprovechar estas líneas para despedir el Clausura 2010 sugiriendo refuerzos que me gustaría ver con la azul y oro. En el arco necesitamos un arquero con experiencia, y mi candidato es Andújar. En el fondo, necesitamos dos laterales con proyección: Clemente Rodríguez y Carlos Araujo (ex Huracán); y también centrales ásperos, de esos que raspan, como Schiavi, Insaurralde, Desábato o Paolo Goltz. En el medio me encantaría Braña, que vuelva a préstamo Dátolo y algunos volantes con más hacha que tiza. Y arriba necesitamos un extremo que desborde y tire buenos centros y un delantero de área para que sea suplente de Palermo/Viatri, pero aún no tengo los nombres propios (aunque me gusta el uruguayo Sebastián Fernández, actualmente en Banfield).
Amigos, se escuchan sugerencias. Porque es mejor hablar del nuevo Boca y esperanzarnos con lo que viene, que seguir hablando de este presente tan distante a nuestra inmensa historia.

No levantó vuelo

Boca Juniors 1 - Huracán 2

El envión de este Boca del Tito Pompei se frenó y no pudimos conseguir la tercera victoria consecutiva en el torneo. Nuestro verdugo, oriundo de Parque Patricios, logró vencernos en la Bombonera luego de 30 años de sequía.
Una pena no haber logrado otro triunfo al hilo, más que nada porque hubiera servido para armar un colchón de puntos. El trámite del partido fue parejo, pero sin dudas la injusta expulsión de Krupoviesa nos condicionó demasiado. Pero el xeneize con 10 hombres siguió buscando y el jugador de menos no se notó para nada.
Boca no jugó como lo venía haciendo en los últimos encuentros, pero así y todo no mereció perder. El primer tiempo fue parejo pero cuando se cerraba el período de un tiro libre a favor perdimos infantilmente el balón y nació la contra que nos costó el primer tanto. Ya en el segundo tiempo Paletta puso la igualdad transitoria pero, con un jugador menos, terminamos penando por un remate de larga distancia de Machín, que pareció desviarse levemente antes de vencer la resistencia de Javier García.
Se viene Banfield y se acaba la pesadilla. Como siempre, hay que ganar o ganar por nuestros colores y el orgullo que implica defenderlos. Pero de a poco los dirigentes deberán moldear el nuevo Boca, pensando en el DT definitivo, los refuerzos y el grado de depuración del plantel.

Son las gallinas de Avellaneda

Independiente 2 - Boca Juniors 3

Rojo, esta gran p#&a no te la sacás más de adentro ("p#&a" = "pena", no sean mal pensados: me anda mal el teclado). No se cuantos puntos llevaban y el bocón de Gallego ya planeaba en donde daría la vuelta. Bueno, andá buscando la calesita más cercana a tu casa. Ya lo dice el refrán: no hay que comer el pato antes de cazarlo. Pero aquí no quedan dudas: estamos hablando de plumas de gallina.

La 12 cantó:
Me parece que el Rojo no sale campeón,
me parece que el Rojo no sale campeón,
porque Boca,
porque Boca lo cagó.

Encima los amargos empezaron ganando gracias a un gol de Piatti, otro de esos muertos que sólo trascenderá por hacerle goles a Boca (otrora, Alfaro Moreno). Pero enseguida Monzón lo empató y Palermo puso el 1-2 con un cabezazo de espaldas al arco. Irónico: unos minutos antes un perro entró a la cancha y toda la tribuna local coreó el nombre de Palermo con mucho sarcasmo. ¡Gol del Titán y a comerla!
Ya en el complemento y cerca del final, Pablo Mouche metió el 1-3 y se fue tontamente expulsado por festejar el gol primero sacándose la camiseta y luego haciéndole gestos a la platea color rojo amargo. El equipo se quedó con diez por unos minutos y el árbitro inventó un penal para que Independiente acortara distancia. Pero nadie pudo torcer la historia: Boca ganó su segundo partido consecutivo (el primero en condición de visitante en este torneo) y el Rojo se quedó sin campeonato.


Nuestro más sentido pésame. ¡Un minuto de silencio, para el Rojo que está muerto!

Se cierra un pobre campeonato, pero al menos salimos victoriosos contra River, San Lorenzo e Independiente. Desde ya que esto es Boca y eso no significa salvar el año, pero al menos no me pueden negar que no estamos despidiéndonos del Clausura 2010 con una sonrisa.