<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d12082642\x26blogName\x3dCampe%C3%B3n+de+Boca\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLUE\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://campeondeboca.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_419\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://campeondeboca.blogspot.com/\x26vt\x3d7529542232957936370', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

Campeón de Boca

domingo, febrero 16, 2014

Nos dejaron vacíos

Boca Juniors 2 - Belgrano 3

Vacíos. Por donde se lo mire. Vacías las tribunas (por la sanción, se jugó a puertas cerradas), vacía el alma, vacía la ilusión, vacíos los puntos. Hoy escribo con el dolor de ver a un club en camino a ser devastado. ¿Exagerado? ¡Ojalá!
Hace una semana hablaba de un auspicio debut, y temía que alguien me critique por conformista. Y no estaría mal, ya que Boca debe salir a ganar en todas las canchas, y un punto, aunque de visitante, no es para celebrarlo con bombos y platillos. Pero el complicado presente de nuestro amado club hizo que yo le diera un valor importante (quizás mayor al que le corresponde por nuestra historia). Hoy, tan sólo una semana luego, me doy cuenta que no exageraba en rescatar el valor de ese punto traído de Rosario, ya que de locales no fuimos capaces de sumar ante Belgrano, sino más que una dura derrota. Durísima, diría; porque caló hondo en la ilusión del hincha.
¿Cómo se puede pasar de un aceptable primer tiempo que nos vio retirarnos en ventaja 1-0, a ese tibio y blando complemento donde en tan sólo un minuto el rival nos empata y el equipo se desinfla? Duelen los puntos, se sufre por la derrota, pero créanme que en mi caso, la estaca clavada es ver que la actitud de algunos jugadores no es la que uno espera.
Forlín nos había puesto en ventaja tras un lindo gol en una pelota parada muy bien trabajada en la semana. Pero el complemento arrancó con un grave error de un flojito Zárate, que le permitió a un ignoto delantero de la B (y lo de ignoto va con tanto respeto como realismo) empatar las acciones. Pero eso no sería todo en la negra noche del lateral: minutos más tarde, infantil penal que le permitió a Belgrano adelantarse en el marcador. No hubo lugar para más errores: Bianchi sacó a Nahuel Zárate en lo que algunos relatores llaman CC (cambio cantado).
Sobre el final, el Picante Pereyra puso el transitorio 1-3, hasta que finalmente el juvenil Luciano Acosta anotó un lindo gol para clausurar el partido. Justamente, el pibe xeneize es de lo poco a rescatar, tanto del verano como de esta oscura noche estival.
¿Qué debe hacer Bianchi? Sonaría simplista dar consejos desde aquí. Si hablamos en términos de guerra, diría que ver a sus dirigidos a los ojos y definir con quienes puede ir al frente y a quienes debe dejar a un costado. Sería fácil caerle con todo a Zárate y hacerlo ver como el único responsable de la derrota de esta noche. Desde ya que no lo es, lo cual no quita que deba salir del equipo (entre otras cosas, también para preservarlo). ¿Serán Román y Perotti la solución definitiva? En lo defensivo, está claro que no pueden serlo.
Se acabo el tiempo de descuento, señores. No para Bianchi, a quien siempre llevaré en un lugar de mi corazón boquense. Se les acabó el tiempo a algunos jugadores, y sobre todo a estos impresentables dirigentes que tienen a nuestro club a la deriva.

Etiquetas: