Los Juniors repartieron bostezos

Boca Juniors 1 - Argentinos Juniors 1

¿Sufre de insomnio? ¡No sufra más! Prenda la tele y vea a este Boca alternativo en el duelo de Juniors con su par de La Paternal. ¡Patética actuación xeneize ante un equipo que, si mi memoria no falla, llevaba más de 24 partidos sin conocer la victoria y ostenta cómodamente el último puesto en el flamante Torneo Final!
Tengo la certeza de que Carlitos Bianchi debe estar pidiéndole la escoba a su amada Margarita. ¿Por dónde empezar? Si nos guiamos por el once titular de hoy, arranquemos por Franco Sosa (descarto a Cellay, quien espero esté disfrutando de sus últimos minutos haciendo banco en Boca).
Hoy era un partido que había que ganar o ganar. No sólo por el valor nominal de los tres puntos y mantener encendida la llama de la esperanza en el campeonato, sino también por la seguidilla de derrotas en condición de local (tanto por el torneo doméstico como por la Copa). Y es más, tras el penal que Silva cambió por gol, uno pensó que la noche no traería sorpresas. Pero no, en el minuto de descuento del primer tiempo, el Bicho llegó al empate. ¿Saben que es lo peor de todo? Que las chances más claras de la visita las generó el propio Boca, con salidas comprometidas y pases atrás mal dados. De hecho, el travesaño ya nos había dado una mano grande al evitar la igualdad unos minutos antes.
Boca salió a jugar el segundo tiempo con la misma apatía y parsimonia con que jugó los primeros 45 minutos. Pobre posesión del balón, tibio, cansino e inofensivo como navaja de goma. Uno puede entender empatar un partido de local ante un equipo como Argentinos, de lo peor de los últimos años en el fútbol argentino, de una sola manera: acorralándolos y jugando todo el complemento en el área grande de ellos. Nada de eso pasó. A Boca no se le cayó una idea y la AAAJ aguantó sin vergüenza el empate, apostando todo a un pleno en una contra salvadora que nunca llegó.
El campeonato parece ya una utopía. En sólo 6 fechas ya estamos a 10 puntos. Sería lógico apostar todo a la Copa, pero a no confundirse que esto es Boca. Acá hay que ganar domingo a domingo, miércoles a miércoles, partido tras partido. Si a alguien le queda grande esta camiseta, la puerta de emergencia está en Brandsen 810.