Palermo mató a Liniers

Boca Juniors 4 - Vélez Sarsfield 0

Un BAILE. Así, con mayúsculas. Con una gran actuación colectiva y de la cabeza de Palermo, Boca liquidó a Vélez y le hizo precio: fueron cuatro, pero pudieron ser varios más. Cuesta elegir a una figura: Maidana, Battaglia, Ibarra... pero me quedo con el gran partido de Álvaro González.
De arranque se lo vio al xeneize mucho más ambicioso. Sabido es que de aquí al final no nos queda más opción que llevarnos siempre los tres puntos. Sin embargo, uno imaginaba a la visita con más enjundia, ya que además de tener a La Volpe en el banco (por suerte, el visitante) los velezanos buscan desde hace tiempo vengar derrotas dolorosas para el equipo de la ve corta. La cuestión es que todo fue del local. Al cuarto de hora, y tras un gran centro de Ibarra, Palermo cruzó un cabezazo de pique al suelo que abrió el score. De ahí en más, Boca dominó a voluntad el encuentro, y aunque no creó muchas situaciones de peligro, la sensación era que en cualquier momento llegaba el segundo. Y el segundo llegó, nuevamente, tras un centro de Ibarra que el Titán volvió a mandar al fondo del arco. Fórmula repetida y 2-0.
En el comienzo de la segunda mitad la visita se adelantó un poco más, en parte, porque Boca lo esperó y buscó regular energías y salir de contra. Hasta que en una ráfaga, dos apariciones del uruguayo González sentenciaron el partido. Primero, cediéndole un balón a Palacio para que con el arco libre pusiera el 3-0. Y luego, él mismo se encargó de cerrar el marcador.
Luego, sólo quedó tiempo para que Boca se floreara, tocara el balón, bajaran ole de la tribuna y los velezanos se quedaran con uno menos por la expulsión de Sena. Y claro, para que el Bigotón encargara un par de pasajes sin escala Buenos Aires - México DF.
Insisto: si ganamos los tres partidos restantes, nos aseguramos el primer lugar. Que los periodistas y la contra hablen de Lanús, pero si Boca repite estas actuaciones con el nuevo 4-4-2, veremos quién ríe último.