Román fue el mejor alumno
Boca Juniors 1 - Estudiantes 0
¡Lo que jugó Riquelme, por Dios! Jugó, hizo jugar y la tuvo atada todo el partido. Los jugadores pincharratas no se la pudieron sacar nunca y el 10 xeneize fue la descollante figura de un equipo que con esta victoria se consolidó en la cima de la tabla, ahora con una ventaja de 4 puntos.
En el primer tiempo se vio la mejor cara de Boca. Nuestro enganche estuvo muy bien secundado por Erviti y Clemente, que también jugaron un partidazo. De hecho, el goleador de la noche fue nuestro calvo lateral, quien tras un saque lateral y un posterior centro suyo fue a buscar un rebote al área y allí encontró el tanto que nos daría los 3 puntos. Y el 1-0 se pudo haber ampliado de no ser por el portero platense que le sacó un tremendo remate a Román cuando restaban 10 minutos para concluir la primera parte.
Ya en el complemento, si bien el xeneize tuvo un par de chances claras en los pies de Clemente y tras un corner olímpico de Riquelme que pegó en el palo, Estudiantes fue quien dominó la tenencia del balón. Pero eso sí, sin generarnos situaciones de riesgo. Y encima, cuando más lo necesitaba el equipo, apareció Riquelme para pisarla, esconder el balón y manejar a su antojo el ritmo del partido.
Sin brillar como otras veces, Boca hizo un partido más que correcto y venció con total justicia a Estudiantes. A Riquelme le lloverán merecidos elogios por esta actuación, pero yo no me quiero olvidar de Clemente, del primer tiempo de Erviti, del flaco Schiavi y lo que impone su presencia, de la sobriedad de Orión y de todo un grupo que parece estar más unido que nunca (lo podemos ver en los festejos de cada gol, en las declaraciones y hasta en la forma de saludar a los hinchas antes y después de cada partido). Así sí, Boca: este es el camino.
¡Lo que jugó Riquelme, por Dios! Jugó, hizo jugar y la tuvo atada todo el partido. Los jugadores pincharratas no se la pudieron sacar nunca y el 10 xeneize fue la descollante figura de un equipo que con esta victoria se consolidó en la cima de la tabla, ahora con una ventaja de 4 puntos.
En el primer tiempo se vio la mejor cara de Boca. Nuestro enganche estuvo muy bien secundado por Erviti y Clemente, que también jugaron un partidazo. De hecho, el goleador de la noche fue nuestro calvo lateral, quien tras un saque lateral y un posterior centro suyo fue a buscar un rebote al área y allí encontró el tanto que nos daría los 3 puntos. Y el 1-0 se pudo haber ampliado de no ser por el portero platense que le sacó un tremendo remate a Román cuando restaban 10 minutos para concluir la primera parte.
Ya en el complemento, si bien el xeneize tuvo un par de chances claras en los pies de Clemente y tras un corner olímpico de Riquelme que pegó en el palo, Estudiantes fue quien dominó la tenencia del balón. Pero eso sí, sin generarnos situaciones de riesgo. Y encima, cuando más lo necesitaba el equipo, apareció Riquelme para pisarla, esconder el balón y manejar a su antojo el ritmo del partido.
Sin brillar como otras veces, Boca hizo un partido más que correcto y venció con total justicia a Estudiantes. A Riquelme le lloverán merecidos elogios por esta actuación, pero yo no me quiero olvidar de Clemente, del primer tiempo de Erviti, del flaco Schiavi y lo que impone su presencia, de la sobriedad de Orión y de todo un grupo que parece estar más unido que nunca (lo podemos ver en los festejos de cada gol, en las declaraciones y hasta en la forma de saludar a los hinchas antes y después de cada partido). Así sí, Boca: este es el camino.
Etiquetas: Torneo Apertura 2011
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