Aflojen con la cerveza

Quilmes 2 - Boca Juniors 2

El título es claro y va dirigido para árbitros, jueces de línea y también para los defensores xeneizes. No me gusta llorar, pero ante tanta lágrima fácil por estos lares, tengo que preguntarlo. ¿¡Cuántos goles legítimos piensan anularnos este campeonato!? Claramente de haber convalidado el gol de Colazo hubiéramos hablado de otro partido, pero tenemos que pensar en que por enésima vez se equivocaron, oh casualidad, en contra de Boca. ¡Y algunos caraduras todavía lloran por el superclásico!
Ahora, tampoco puedo ser necio. Defensores boquenses (arquero incluido), aflojen con la cerveza. Parece que todos tienen una novia llamada Manuela, porque realmente hay que ser estúpidos para regalar dos goles (y dos puntos) por distracciones. El peor rival que tuvo Boca en este torneo fue justamente Boca.
Hoy era una tarde como para ganar, acercarse más a la Sudamericana y de yapa mandar a Quilmes a la categoría de la que nunca debió salir: el Nacional B. Pero primero un error de Caruzzo (con la ayuda de nuestro arquero) y luego otro del propio Lucchetti hizo que Quilmes se ponga 2-0 arriba sin haber hecho demasiado.
Boca tuvo que salir el segundo tiempo a quemar las naves y remontar un resultado adverso, y yo me pregunto, ¿con qué necesidad? Lo concreto es que un golazo de Palermo desde muy lejos abrió el partido, y pocos minutos después otro remate del Pochi Chávez puso las cosas 2-2 con casi 25 minutos por jugar. Y allí, aunque el xeneize fue y fue, no tuvo la claridad para obtener el triunfo y regaló puntos importantes.
La Sudamericana sigue cerca pero sólo restan dos fechas. Habrá que ganar ambos partidos, esperar por resultados, pero por sobre todo levantar el nivel de juego y encontrar el rumbo para el próximo semestre, porque Boca debe ser protagonista y pelear ambos torneos hasta el final. Con tardes como la de hoy, no tenemos mucho margen para la ilusión.