San Román de Palermo

Boca Juniors 2 - San Lorenzo 0

¿San Lorenzo de Almagro? No, San Román de Palermo, señores. Porque Riquelme y Martín, dos históricos, se burlaron de la historia y de la paternidad. ¡A papá!
Muy poco fútbol pero muchas ganas fue el argumento que esgrimieron los xeneizes para imponerse con autoridad en este clásico históricamente adverso. Eso sí, cuando los chispazos de fútbol los pone Román, ahí ya es otra cosa. Es verdad que Boca salió ganando casi desde vestuarios porque a los tres minutos Matías Giménez convirtió luego del centro preciso de Riquelme. Pero la verdad, San Lorenzo no llegó ni una vez al arco. El complemento no cambió mucho; pese a que los cuervos tuvieron más la pelota nunca le vieron la cara a Javier García. Y cuando Román frotó la lámpara Palermo liquidó el pleito. Gol, abrazo y delirio del pueblo boquense. Sólo hubo tiempo para florearse, un par de tumultos, un posible penal de Medel (¡por lo menos si no nos cobran penales que hagan lo mismo con los rivales!) y mucho humo vendido por un experto en el tema: Migliore.
¡Qué torneo loco, señores! Si bien necesitamos muchos refuerzos, no tenemos tan poco equipo para estar donde estamos. Cualquier cuatro de copa nos ganó en nuestra cancha, pero apabullamos a River y le ganamos bien a San Lorenzo (rival siempre esquivo). Sólo espero con muchas ansias amargarle el campeonato a los amargos del Rojo, y al menos cerrar el torneo con una sonrisa para ilusionarse con que ya vendrán tiempos mejores.