La defensa no fue un Fortín
Boca Juniors 2 - Vélez Sarsfield 3
La defensa xeneize tuvo una tarde negra y Boca desperdició una posibilidad inmejorable para afianzarse en la punta y alejarse de sus perseguidores. Ahora, a cuatro fechas del final y con doce puntos en disputa, estamos una unidad por debajo de los punteros azulgranas (San Lorenzo y Tigre).
Vélez venía mal, pero sabido es que a Boca todos le juegan a muerte. Y más estos cuatro de copa de Villa Luro que lo único grande que tienen es su complejo de inferioridad y andan inventándose clásicos por todos lados para no asumir que el suyo es Ferro.
De arranque se pudo confirmar lo difícil que sería el partido. Porque los velezanos corrieron y presionaron en todos los sectores de la cancha, haciéndole incómodo el partido a los jugadores boquenses. Sin embargo, la primera chance neta de gol estuvo en la cabeza de Dátolo, tras un tiro libre donde los dirigidos por Ischia armaron una bonita jugada preparada que estuvo cerca de concretarse. Pero Vélez golpeó primero, y justamente fue de cabeza tras una jugada de pelota parada donde la defensa local durmió una siesta y descuidó a Uglessich. Sobre el final de la primera parte Boca se acercó al empate pero el travesaño dijo no luego de un cabezazo de Cáceres y después Román definió muy alto un mano a mano en tiempo de descuento.
Ya en la segunda etapa el DT visitante hizo un cambio clave que torció el rumbo del partido: el ingreso de Nicolás Cabrera. En la primera que tocó el volante velezano puso el partido 0-2.
Todo parecía cuesta abajo para el xeneize, pero con más amor propio que fútbol el equipo siguió yendo al frente y encontró el descuento: precioso tiro libre de Riquelme que pegó en el travesaño, picó en la línea (¿o adentro?) y Juan Forlín empujó de cabeza para estampar el 1-2.
Pero Boca parece embrujado: lesión de Cáceres y en su lugar Ischia decretó el regreso de Rodrigo Palacio. ¡A defender con dos centrales! Para colmo, Vargas tuvo el empate pero en la jugada siguiente otro gran error defensivo lo pagamos con el tercer gol fortinero.
De allí al final Riquelme levantó su producción pero Boca recién logró descontar a falta de cinco minutos. Y no hubo tiempo para más. Final y triunfo de velezano en la Bombonera luego de diez años.
Esta derrota duele mucho, amigos. Sin embargo, quedamos a un sólo punto de los líderes y todos tenemos partidos muy difíciles. ¿Vélez? Yo no diría que salvaron el año... ¡salvaron la década?
La defensa xeneize tuvo una tarde negra y Boca desperdició una posibilidad inmejorable para afianzarse en la punta y alejarse de sus perseguidores. Ahora, a cuatro fechas del final y con doce puntos en disputa, estamos una unidad por debajo de los punteros azulgranas (San Lorenzo y Tigre).
Vélez venía mal, pero sabido es que a Boca todos le juegan a muerte. Y más estos cuatro de copa de Villa Luro que lo único grande que tienen es su complejo de inferioridad y andan inventándose clásicos por todos lados para no asumir que el suyo es Ferro.
De arranque se pudo confirmar lo difícil que sería el partido. Porque los velezanos corrieron y presionaron en todos los sectores de la cancha, haciéndole incómodo el partido a los jugadores boquenses. Sin embargo, la primera chance neta de gol estuvo en la cabeza de Dátolo, tras un tiro libre donde los dirigidos por Ischia armaron una bonita jugada preparada que estuvo cerca de concretarse. Pero Vélez golpeó primero, y justamente fue de cabeza tras una jugada de pelota parada donde la defensa local durmió una siesta y descuidó a Uglessich. Sobre el final de la primera parte Boca se acercó al empate pero el travesaño dijo no luego de un cabezazo de Cáceres y después Román definió muy alto un mano a mano en tiempo de descuento.
Ya en la segunda etapa el DT visitante hizo un cambio clave que torció el rumbo del partido: el ingreso de Nicolás Cabrera. En la primera que tocó el volante velezano puso el partido 0-2.
Todo parecía cuesta abajo para el xeneize, pero con más amor propio que fútbol el equipo siguió yendo al frente y encontró el descuento: precioso tiro libre de Riquelme que pegó en el travesaño, picó en la línea (¿o adentro?) y Juan Forlín empujó de cabeza para estampar el 1-2.
Pero Boca parece embrujado: lesión de Cáceres y en su lugar Ischia decretó el regreso de Rodrigo Palacio. ¡A defender con dos centrales! Para colmo, Vargas tuvo el empate pero en la jugada siguiente otro gran error defensivo lo pagamos con el tercer gol fortinero.
De allí al final Riquelme levantó su producción pero Boca recién logró descontar a falta de cinco minutos. Y no hubo tiempo para más. Final y triunfo de velezano en la Bombonera luego de diez años.
Esta derrota duele mucho, amigos. Sin embargo, quedamos a un sólo punto de los líderes y todos tenemos partidos muy difíciles. ¿Vélez? Yo no diría que salvaron el año... ¡salvaron la década?
Etiquetas: Torneo Apertura 2008
1 Comentarios:
Buen comentario, tengo fé que se puede dar, pero sin dudas de no mediar las lesiones este torneo era nuestro por afano. Ni locos perdíamos 3 partidos en casa.
Por Pincel | 5:09 p.m.
Publicar un comentario
<< Home