Taladrando
Banfield 0 - Boca Juniors 1
Boca se acerca a la punta al galope, cabalgando, o mejor dicho, taladrando. Porque la víctima de turno fue Banfield, un duro oponente que se cerró bien, presionó mucho y vendió cara su derrota. Luego, consumada la caída de San Lorenzo, tan sólo tres puntos nos separan de los cuervos y del sorprendente Tigre.
El primer tiempo Boca casi no llegó al arco rival. Tampoco fue que los locales hicieron mucho más, pero su hermético juego y la buena marca sobre Riquelme derivó en un 0-0 parcial que a ninguno de los dos le servía (mucho menos al xeneize, desde ya).
Pero en la segunda mitad Boca mejoró, levantó su producción y de a poco empezó a hacer méritos para quedarse con los tres puntos. Banfield dispuso de un par de situaciones, pero cuando parecía todo encaminado a un amargo cero a cero, apareció el pibe Mouche quien, ratificando su gran momento, se sacó con mucha facilidad a un defensor de encima y marcó un golazo para sellar la victoria xeneize. Una victoria que vale oro y nos invita nuevamente a soñar.
Ahora se viene el gran partido gran. ¡A matar o morir! Uno no puede dejar de ser objetivo y marcar que Boca no está muy sólido atrás, que se desacomoda cuando le convierten y que no muestra la seguridad de otros planteles campeones. Pero amigos, mientras las victorias se acumulen, todo se puede corregir para bien. ¿No les parece?
Boca se acerca a la punta al galope, cabalgando, o mejor dicho, taladrando. Porque la víctima de turno fue Banfield, un duro oponente que se cerró bien, presionó mucho y vendió cara su derrota. Luego, consumada la caída de San Lorenzo, tan sólo tres puntos nos separan de los cuervos y del sorprendente Tigre.
El primer tiempo Boca casi no llegó al arco rival. Tampoco fue que los locales hicieron mucho más, pero su hermético juego y la buena marca sobre Riquelme derivó en un 0-0 parcial que a ninguno de los dos le servía (mucho menos al xeneize, desde ya).
Pero en la segunda mitad Boca mejoró, levantó su producción y de a poco empezó a hacer méritos para quedarse con los tres puntos. Banfield dispuso de un par de situaciones, pero cuando parecía todo encaminado a un amargo cero a cero, apareció el pibe Mouche quien, ratificando su gran momento, se sacó con mucha facilidad a un defensor de encima y marcó un golazo para sellar la victoria xeneize. Una victoria que vale oro y nos invita nuevamente a soñar.
Ahora se viene el gran partido gran. ¡A matar o morir! Uno no puede dejar de ser objetivo y marcar que Boca no está muy sólido atrás, que se desacomoda cuando le convierten y que no muestra la seguridad de otros planteles campeones. Pero amigos, mientras las victorias se acumulen, todo se puede corregir para bien. ¿No les parece?
Etiquetas: Torneo Apertura 2008
1 Comentarios:
Sería muy lindo ganarle a San Lorenzo y dedicarle la victoria a Pedro...
Por ILUMINATI | 12:37 a.m.
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