Volvió una noche

Boca Juniors 3 - Newell´s Old Boys 1

Volvió el Guille y volvió Boca a la punta. Con toda la presión y los demás resultados en contra, Boca salía a jugar el partido que cerraba la undécima fecha del Torneo Apertura ante el siempre difícil Ñuls. Luego de una semana complicada por la derrota en el superclásico y la eliminación de la Copa Sudamericana, al xeneize no le quedaba otra que ganar o ganar.
El partido lo empezó mejor Boca. Con línea de tres en el fondo, más Krupoviesa e Ibarra como laterales, La Volpe apostó por un esquema más defensivo, ya que arriba tenemos al ancho de espadas llamado Rodrigo Palacio. Y como si eso fuera poco, hoy volvía el Guille al equipo titular.
Lo tuvo Gago al minuto y medio, pero una gran atajada de Villar impidió la apertura del marcador. Boca era más y Guille estaba intratable. A la media hora de juego, los rosarinos se quedaron con diez por la expulsión de Gavilán. Y al minuto siguiente, gol de Guillermo: 1-0. Parecía que Boca tendría una tarde tranquila, pero sobre el final de la primera mitad el árbitro Furchi expulsó al ídolo xeneize de casaca número 7 por... ¿¡vaya uno a saber por qué!? Ya a esa altura era pésimo el arbitraje del colegiado.
El segundo tiempo arrancó para el olvido. Diez contra diez, había espacios pero no había fútbol. De todas formas, a Boca le convenía el desarrollo, ya que no había que repetir errores del pasado: con el resultado a favor, no es cuestión de ir todos al ataque y pagarlo de contra.
Hasta que llegó el segundo gol bostero y la tranquilidad para todos nosotros. Un tiro libre a la medida del Cata Díaz, que sacó un fierrazo que no pudo controlar Villar. Y unos minutos más tarde, ingresó el pibe Bertolo y sentenció el partido luego de una contra letal. Sólo quedaría tiempo para el descuento de Ñuls sobre el final, y nada más.
Ganó Boca y ganó bien. No fue una actuación brillante, pero sí sólida y merecida, con Morel Rodríguez, Krupoviesa y el Guille como estandartes. La punta volvió a teñirse de azul y oro, y el helicóptero de La Volpe seguirá guardado en el garage. Por ahora, la casa está en orden.