Sobró un tiempo
Racing Club 0 - Boca Juniors 3
No por previsible deja de ser importantísima la victoria xeneize en el clásico del domingo. Además de acercarnos a la punta del torneo, le dimos un baile de novela a un rival que el año que viene luchará por no volver a la B.
Pero mejor hablemos del campeón. Boca no arrancó bien el partido; claro que enfrente tenía a un equipo golpeado que presionaba pero no llegaba a nuestro arco. Al menos, no sin caer en off side. Mucha lucha, mucha fricción y poco fútbol, para un inquietante 0-0 al término de la primera etapa.
En la segunda parte, Boca salió con otra actitud, y favorecido por el gol tempranero de Palermo, liquidó el pleito. Martín sólo tuvo que empujarla tras una brillante maniobra de Insúa. Y fue el propio Insúa quien, luego de una buena jugada personal, marcó el segundo tanto auriazul.
Luego hubo muchos toques, control del balón y tiempo para que el Chelo Delgado sellara el match y siguiera su idilio con la red: 3 goles en igual cantidad de partidos.
La tribuna de Boca fue una fiesta. ¡No es para menos! Y los hinchas de Racing, que cargaban al Pato y dudaban de su valía para la Selección, se fueron pensando en que a ellos, cada vez más, les queda grande la primera división.
No por previsible deja de ser importantísima la victoria xeneize en el clásico del domingo. Además de acercarnos a la punta del torneo, le dimos un baile de novela a un rival que el año que viene luchará por no volver a la B.
Pero mejor hablemos del campeón. Boca no arrancó bien el partido; claro que enfrente tenía a un equipo golpeado que presionaba pero no llegaba a nuestro arco. Al menos, no sin caer en off side. Mucha lucha, mucha fricción y poco fútbol, para un inquietante 0-0 al término de la primera etapa.
En la segunda parte, Boca salió con otra actitud, y favorecido por el gol tempranero de Palermo, liquidó el pleito. Martín sólo tuvo que empujarla tras una brillante maniobra de Insúa. Y fue el propio Insúa quien, luego de una buena jugada personal, marcó el segundo tanto auriazul.
Luego hubo muchos toques, control del balón y tiempo para que el Chelo Delgado sellara el match y siguiera su idilio con la red: 3 goles en igual cantidad de partidos.
La tribuna de Boca fue una fiesta. ¡No es para menos! Y los hinchas de Racing, que cargaban al Pato y dudaban de su valía para la Selección, se fueron pensando en que a ellos, cada vez más, les queda grande la primera división.
Etiquetas: Torneo Clausura 2006
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