Aullidos xeneizes

Boca Juniors 3 - Gimnasia 0

Boca pegó tres gritos y el Lobo no pudo aullar. Pero a no confundirse, que la victoria xenieze no fue tan holgada como lo indica el marcador.
El partido arrancó mal jugado por parte de los dos equipos. Sin embargo, Gimnasia manejaba mejor la pelota y la defensa de Boca parecía hacer agua por todos lados. Centros cruzados, rebotes, balones jugados atrás peligrosamente... ¡todo nos hacía sufrir!
Con el correr de los minutos el partido se fue haciendo más parejo; pero se emparejó hacia abajo: no había situaciones de peligro. Y en la primera que llegamos, facturamos. ¡Eso se llama eficacia! No la de Bilos, que pifió un taco y aprovechó su propio rebote para empujarla junto a un palo. Mucho más no ocurrió en la primera parte.
El segundo tiempo mostró a un Boca más protagonista, manejando mejor el balón pero sin dar muchas garantías en el fondo. Gimnasia tuvo que salir más y, lógicamente, aparecieron más espacios en ataque. En un de ellos, Palermo sentenció el partido con un puntinazo que culminó una gran jugada colectiva.
Luego Medrán salvó dos veces el arco local, y el Chelo Delgado le puso un moño al encuentro tras empujar un centro preciso de Neri Cardozo. ¡3-0!
Si uno se guía sólo por el resultado, lo de Boca fue brillante. Pero al desmenuzar un análisis, todavía hay muchas cosas en el debe. Ahora se viene un partido muy difícil, el clásico contra Racing, y allí más que nunca habrá que seguir por el sendero del triunfo.