Rodrigazo
Boca Juniors 2 - Sao Paulo (Brasil) 1
La película de la Recopa Sudamericana arrancó con mucha acción, por momentos fue drama y terminó siendo comedia. Eso sí, el próximo jueves se proyectará un film de puro suspenso hasta que se baje el telón y el continente conozca al campeón unificado del 2005 (recordemos que se enfrentan los ganadores de las Copas Libertadores y Sudamericana).
Es difícil explicar las sensaciones que tenemos los xeneizes. Al término del primer tiempo, cualquiera hubiera firmado remontar el 0-1 y ganar por un gol; pero por como se dieron los segundos 45 minutos, la diferencia parece muy escasa. Y más si pensamos que los brazucas hicieron un gol de visitante y definen en el Morumbí.
De entrada, el match arrancó a puro vértigo. Boca salió con todo a buscar la victoria pero la visita no se plantó atrás y propuso un juego abierto. A los 6 minutos un cabezazo del Cata Díaz impactó en el travesaño, pero luego del cuarto de hora, los brasileros se hicieron dueño de la pelota y nuestro mediocampo empezó a sufrirlo. Para colmo, a la media hora Thiago remató desde lejos y Bobadilla no pudo rechazar un balón que no parecía tan complicado: 0-1.
¡Baldazo de agua fría! ¿Cómo reaccionaría el equipo del Coco en la adversidad? Los minutos finales de la primera etapa vieron a un Boca yendo al frente con más corazón que fútbol.
Cualquiera que haya visto la arenga de los jugadores xeneizes en el túnel (previa salida a la cancha) podía tener la certeza que en el complemento Boca saldría a dejar la vida en el verde césped. Y así fue, nomás. Más actitud, más fútbol, más precisión, más hambre... ¡más de todo!
Ya el Sao Paulo estaba decidido a defenderse a como de lugar y el xeneize lo encerró en su campo y le cascoteó el rancho. Y el arco se abrió de los pies de Palacio, quien tras gran asistencia de Gago puso el 1-1. ¿Se venía un nuevo partido? Nada que ver, ¡más de los mismo! Boca iba con todo a buscar la victoria y daba vergüenza ajena ver a un equipo brasilero colgado del travesaño, haciendo cambios defensivos, demorando el juego y reventándola a cualquier parte. ¿Y el jogo bonito?
Se venía... el 2-1 se venía... ¡hasta que llegó! Y otra vez Palacio, esta vez recogiendo un mal rebote que dejó Rogerio Ceni. El marcador ya reflejaba justicia, pero había que hacer más goles para viajar más tranquilos a Brasil.
El resto, historia conocida. Boca no pudo hacer más goles y ahora deberá como mínimo empatar el próximo jueves en San Pablo.
Para el final, un párrafo aparte para la despedida de Basile en La Bombonera. En realidad, que no suene a despedida: Coco, más que un adiós es un hasta pronto.
La película de la Recopa Sudamericana arrancó con mucha acción, por momentos fue drama y terminó siendo comedia. Eso sí, el próximo jueves se proyectará un film de puro suspenso hasta que se baje el telón y el continente conozca al campeón unificado del 2005 (recordemos que se enfrentan los ganadores de las Copas Libertadores y Sudamericana).
Es difícil explicar las sensaciones que tenemos los xeneizes. Al término del primer tiempo, cualquiera hubiera firmado remontar el 0-1 y ganar por un gol; pero por como se dieron los segundos 45 minutos, la diferencia parece muy escasa. Y más si pensamos que los brazucas hicieron un gol de visitante y definen en el Morumbí.
De entrada, el match arrancó a puro vértigo. Boca salió con todo a buscar la victoria pero la visita no se plantó atrás y propuso un juego abierto. A los 6 minutos un cabezazo del Cata Díaz impactó en el travesaño, pero luego del cuarto de hora, los brasileros se hicieron dueño de la pelota y nuestro mediocampo empezó a sufrirlo. Para colmo, a la media hora Thiago remató desde lejos y Bobadilla no pudo rechazar un balón que no parecía tan complicado: 0-1.
¡Baldazo de agua fría! ¿Cómo reaccionaría el equipo del Coco en la adversidad? Los minutos finales de la primera etapa vieron a un Boca yendo al frente con más corazón que fútbol.
Cualquiera que haya visto la arenga de los jugadores xeneizes en el túnel (previa salida a la cancha) podía tener la certeza que en el complemento Boca saldría a dejar la vida en el verde césped. Y así fue, nomás. Más actitud, más fútbol, más precisión, más hambre... ¡más de todo!
Ya el Sao Paulo estaba decidido a defenderse a como de lugar y el xeneize lo encerró en su campo y le cascoteó el rancho. Y el arco se abrió de los pies de Palacio, quien tras gran asistencia de Gago puso el 1-1. ¿Se venía un nuevo partido? Nada que ver, ¡más de los mismo! Boca iba con todo a buscar la victoria y daba vergüenza ajena ver a un equipo brasilero colgado del travesaño, haciendo cambios defensivos, demorando el juego y reventándola a cualquier parte. ¿Y el jogo bonito?
Se venía... el 2-1 se venía... ¡hasta que llegó! Y otra vez Palacio, esta vez recogiendo un mal rebote que dejó Rogerio Ceni. El marcador ya reflejaba justicia, pero había que hacer más goles para viajar más tranquilos a Brasil.
El resto, historia conocida. Boca no pudo hacer más goles y ahora deberá como mínimo empatar el próximo jueves en San Pablo.
Para el final, un párrafo aparte para la despedida de Basile en La Bombonera. En realidad, que no suene a despedida: Coco, más que un adiós es un hasta pronto.
Etiquetas: Recopa 2006
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