¡Cuervo, te hicimos el siete!

San Lorenzo 1 - Boca Juniors 7

Honestamente, creo que nunca tuve tantas dificultades para elegir el título de un reporte. ¡Me vienen decenas de frases a la mente! Por ejemplo, este artículo se podía haber llamado:

• "Cuervo, ¡decí Pa-Pa!"
• "Bailando por un sueño"
• "6-1, 1-0 y abandono"
• etc., etc., etc.

¡Cuánto fútbol! ¡Qué paliza! ¡Qué lindo ver a los cuervos abandonar en masa el estadio! ¡Gracias Boca, la concha de la lora! Y perdonen el exabrupto, pero hoy los goles los grité con alma y vida (igual que como iba a gritar los goles Saja, ¿no?).
Y eso que el partido no había arrancado nada sencillo para el xeneize. Porque San Lorenzo presionaba, no dejaba jugar y se acercaba a la valla defendida por Bobadilla. No tuvieron situaciones claras claras, pero estaba más cerca el 1-0 que el 0-1. Pero... Boca es Boca y este equipo no perdona. La primera que tuvo Palacio la mandó adentro, luego de eludir a Saja. Primero del xeneize, primer pijazo a los cuervos (¿puedo decir pijazo? bueno, ya lo dije).
Al rato, segundo ataque bostero, segundo gol. Pero que digo gol, ¡golazo! Gran acción de Palacio abriendo las piernas y dejando que pase el balón para que le quede a su compañero de ataque: el temible Palermo (y para los cuervos, más temible que nunca). Y el tercero, otra jugada similar por el sector derecho del ataque, donde nuevamente Martín entra por el segundo palo para inflar las redes. Era el tercer polvo con el que cerrábamos el primer tiempo.
Llegó el turno de la segunda etapa y de arranque nomás se lo perdió Lavezzi. Señal de alarma para Boca que no podía relajarse. Pero esta no iba a ser una tarde más, y en el primer ataque bostero, Palacio no perdonó. 4-0. Y al toque, gran dribbling de Neri Cardozo para rematar desde afuera del área y marcar otro golazo. ¡Choque esos cinco, cuervo! Las tribunas xeneizes eran un descontrol: "Olé" por aquí, "Olé" por allá... ¡fútbol champagne!

La 12 cantó:
Ya lo veo,
ya lo veo,
al equipo de Ruggeri
bailando por un sueño.

Los cuervos descontaron con un cabezazo que Aldo no pudo rechazar. Pero el baile seguía, y las patadas descalificadoras a Gago también. ¿Qué pasa, viejo? ¿No vale jugar al fútbol? Porque Gago no es un jugador que actúe distinto cuando el equipo está ganando...
En fin, sobre el final, una mala salida de Saja lejos de su arco le permitió al pibe Franzoia marcar su primer gol en el fútbol grande, con un globito desde más de 30 metros. Y casi sobre el cierre, Palermo llegó a marcar su hattrick (o tricota en porteño).
7-1. Y a los cuervos les dolerá por mucho tiempo el siete.