Pasión de Sábado

Boca Juniors 1 - Independiente 0

En un soberbio primer tiempo, Boca bailó a Independiente. ¿El ritmo? Cumbia. Pero de haber estado más precisos, ¡hubiera sido cuarteto!
Por como arrancaron ambos el torneo y por como se reforzó el equipo de Avellaneda, más que el partido de la fecha parecía el partido del campeonato. Sin embargo, una escuadra decepcionó en el arranque: la visitante. No es la primera vez que Independiente viene a colgarse del travesaño cual equipo chico a la Bombonera.
Boca salió con todo. Presionaba en toda la cancha con varios hombres, tenía la pelota y la manejaba a placer ante la impotencia visitante. Ya en los primeros minutos los jugadores rojos se cargaron de amarillas por patadas muy violentas. Pero si los amargos se pensaban que nos intimidarían a los golpes, se equivocaron feo: a la hora de repartir murras, el xeneize no saca la patita. ¡Si hasta Marino, de gran primer tiempo, fue al suelo varias veces con alma y vida!
Lo único que faltaba era la puntada final, porque todo era un monólogo xeneize. Hasta que Silvestre, el enorme Matías Silvestre abrió el marcador con un soberbio cabezazo. El 1-0 era justo y hasta quizás escaso para cerrar los primeros 45 minutos de acciones.
La incógnita era ver cómo sería la segunda mitad, porque Independiente no podría jugar peor ni a propósito, y a Boca no le sería sencillo mantener el gran nivel mostrado en la primera etapa.
Los primeros minutos del complemento fueron parejos, pero con la salida de Battaglia (que se sumaba a la de Ibarra al final del primer tiempo) empezó a disminuir el rendimiento del local. El medio de Boca ya no tenía la pelota, Gago estaba impreciso y el Rojo se venía. La visita tuvo un par de jugadas claras para empatar el partido, pero siempre chocó con la gran defensa bostera que se bancó toda la artillería. Recién al final del encuentro Boca volvió a tener oportunidades para cerrar el marcador, pero ya era tarde: el 1-0 no se modificaría luego del pitazo de Elizondo.
¡Victoria! Cómoda por momentos, sufrida por pasajes, pero justa... ¡muy justa! Con este resultado Basile y Boca lograron alcanzar un nuevo record: 10 victorias consecutivas en el campeonato local. Ahora se viene San Lorenzo, y la pregunta del millón: ¿si llegamos a perder, será por cábala?