Boca la tiene más larga

Vélez Sarsfield 2 - Boca Juniors 3

Boca la tiene larga, Vélez corta. ¡Y para ganar hay que tenerla bien larga! No se asusten que no estoy escribiendo obscenidades; simplemente estoy hablando del duelo de la fecha: la B larga contra la V corta.
Partido caliente, mis amigos. ¡Bien caliente! Sabido es que a Boca todos le juegan como si fuera la final del mundo. Por eso no extrañó el clima de guerra que se podía olfatear en Liniers. Y eso que Vélez arrancó ganando desde el vestuario: a los 3 minutos llegó el baldazo de agua fría.
La tarde pintaba complicada para el xeneize, pero pese a todo, Boca se hizo fuerte en el fortín. Cuando nuestros mediocampistas se asentaron y empezaron a manejar la pelota, de a poco nos acercamos al empate. Palacio lo tuvo dos veces: un claro mano a mano y una media vuelta bien tapada por Sessa. Pero luego de un rechazo hacia atrás de un jugador local, Palermo recibió el regalito y fusiló al portero velezano. Era el 1-1 pero había que esperar porque... ¡el juez de línea levantó la bandera! ¿Cómo? ¿Por qué? ¡Si el pase fue del jugador de Vélez! Por suerte, pese a las protestas Pezzotta convalidó el gol como correspondía.
Luego del empate, el xeneize siguió buscando desnivelar las acciones y jugaba decididamente mejor que su rival. Y el 1-2 llegó de la cabeza de Silvestre tras un corner. Pero los locales también protestarían por este gol. Según los que la tienen corta (la V, sigo hablando de la V) el central de Boca no debía estar en la cancha porque había recibido atención médica. Pero me parece que se olvidan que a Silvestre lo atendieron cuando el partido estaba detenido porque Sessa estaba recibiendo asistencia dentro del campo de juego.
Con estos antecedentes ya se imaginan cómo se vendría el segundo tiempo: con todo. Y así fue, nomás. Porque Vélez quiso salir, pero Boca se cerró bien y apostaba a una contra matadora. Cada vez el xeneize estaba más sólido; primero se lo perdió Cardozo (de flojo partido) y luego Palacio (por tercera ocasión). Y cuando Boca estaba más cerca del tercero, llegó lo increíble: tiro libre para Boca desde un costado, se la juegan corta a Krupoviesa, éste pierde el balón y en la contra, 3 de Vélez contra 2 de Boca. ¿Resultado? Gol velezano y 2-2.
¡Ay, Dios mío! ¡¿Cómo nos pueden empatar un partido así!? ¡No podemos ser tan... inocentes!
Tanto nos afectó ese gol, que Vélez se agrandó y se fue con todo arriba. Lo tuvo Gracián y el travesaño dijo no. También lo tuvo Boca de cabeza pero el otro travesaño nos negó el grito.
Hasta que llegó el final de la polémica y del partido. La lleva Gago y es derribado por un claro foul (increíble que el DT local lo ponga en duda). Cuando va a patear Díaz se están agarrando Ledesma y Broggi y el asistente levanta la bandera. Pezzotta no lo advierte, hace ejecutar el tiro libre y cuando mira al juez de línea, para de inmediato el partido. Luego de dos amarillas, a repetir el tiro libre, pero esta vez el potente remate del Cata no puede ser detenido por Sessa, quien da rebote para que Bilos la empuje con algo de fortuna.
¡Gol de Boca! Delirio visitante y furia local, porque los plateístas de Vélez tiraron de todo a la cancha, y luego de que un proyectil impactara en el asistente el árbitro suspendió el encuentro.
Es discutible si Pezzotta debió hacer patear de nuevo esa infracción o debió dar un pique. Lo único seguro es que hay muchas lloronas que hablan de "ayuda" a Boca, pero que se callaron cuando al xeneize lo tiraron al bombo contra Banfield y San Lorenzo. ¿Los jugadores de Vélez no dicen nada de todas las amarillas que no les sacaron por cortar sistemáticamente el juego con faltas? ¿Passarella se olvidó de los goles en off-side que le regalaron o de las manos alevosas que no le cobraron?
A todos... ¡a llorar a la iglesia!