Pa-Pa Bicampeón

Independiente 0 - Boca Juniors 2

Boca Juniors sumó una nueva estrella a su escudo luego de consagrarse campeón del Torneo Clausura 2006.


¡Bicampeones! Palermo, Guillermo y el Pato en el medio de la locura xeneize.

Como no podía ser de otra manera, Boca salió a ganar y a demostrar que hoy en día es por escándalo el mejor equipo de la Argentina. El partido arrancó con mucha batalla en la mitad de la cancha, ya que los locales querían evitar a toda fuerza la vuelta olímpica xeneize. Todo era muy parejo hasta que Palacio recibió una muy buena habilitación de Palermo y con un gran gesto técnico se anticipó a la salida de Ustari para marcar el 1-0. ¡Explotaba Avellaneda por la locura bostera! Y no era para menos, ya que el bicampeonato estaba en nuestras manos.
En el segundo tiempo el local debía salir con todo a buscar el empate, ya que al margen de la vuelta olímpica no podía perder puntos pensando en las Copas. Pero a los 2 minutos Palacio se encargó de devolver gentilezas, y tras un gran centro le sirvió a Palermo el 2-0. La dupla Pa-Pa hacía estallar a la numerosa tribuna visitante y a todo un país.
De allí en más fue todo de Boca. ¿Independiente? Más rojo que nunca, pero de vergüenza. Sí, porque fue terrible el baile que le pegamos en la segunda mitad. Sinceramente, y no quiero pecar de soberbio, si Boca no ganó por 4 o 5 goles de diferencia fue porque los muchachos estaban más preocupados pensando en los festejos y en que no suspendan el partido los enaltecidos hinchas locales. Muchachos del rojo, a no sorprenderse. Si desde hace una semana ya les avisamos:

La 12 cantó:
En la cancha del Rojo vamos a ganar,
en la cancha del Rojo vamos a ganar,
y la vuelta,
y la vuelta vamos a dar.

¡Y así fue! Boca dio la vuelta olímpica en la Doble Visera, muy a pesar de los imbéciles que quisieron y no pudieron impedirlo tirando proyectiles a la cancha.
Y de yapa, como si fuera poco, este nuevo triunfo en el clásico nos permite agrandar la paternidad que tenemos sobre Independiente.

Por último, los agradecimientos.
¡Gracias jugadores por el fútbol y los huevos! Son dignos exponentes de la historia xeneize. ¡Gracias Coco y cuerpo técnico! Se ganaron un lugar en el corazón de los bosteros. ¡Gracias dirigentes! ¡Gracias al glorioso Jugador Número 12!
¡Gracias totales!


Se mueve para acá, se mueve para allá. El micro del bicampeón recorrió la ciudad.