¡Nos despertamos tarde!

Boca Juniors 3 - Racing Club 1

Boca jugó el mejor partido del campeonato (y del semestre) y despachó con facilidad a un Racing que soñaba con pelear el título hasta la última fecha. Y sí, nos despertamos tarde, viejo. Porque más allá del triunfo, esta vez el equipo lo consiguió jugando realmente bien.
En los primeros minutos Racing intentó tener protagonismo a través del juvenil Centurión, un wachiturro irrespetuoso que pretendió sobrar el partido y tirar lujos hasta que se topó con la fiereza de Schiavi. Y hablando de defensores, enhorabuena Caruzzo anotó su primer tanto con la azul y oro para abrir el clásico de esta tarde. Tras el corner, Matías se elevó más que nadie y su cabezazo tras rebotar en el palo se metió en el arco custodiado por Saja.
Boca fue por más y encontró el segundo a través de un gran remate de Paredes, desde afuera del área. Y el propio enganche juvenil fue el encargado de anotar el tercero, esta vez en el segundo tiempo y merced a un gran tiro libre. Racing descontó cerca del final y pudo acercarse más de no haber sido por el palo, pero la victoria boquense jamás estuvo en riesgo.
Boca jugó como tenía que hacerlo en pos de abrochar el pasaje a la Copa Libertadores. Nos seguirá quedando la espina de que con un poquito más, este campeonato lo peleábamos hasta el final. Quizás si Falcioni metía mano antes y ponía a los pibes, hoy estaríamos más cerca. Lo concreto es que ahora quedan dos finales y luego las vacaciones para empezar a modelar el Boca 2013, aún con la incógnita de quién será el piloto.

Silvame al Pelado

Vélez Sarsfield 0 - Boca Juniors 1

La tristeza por no poder salir campeón en un torneo que pudimos haber logrado, es doble al ver que uno de los que siguen en carrera, y probablemente como máximo candidato, sea un club tan amargo como lo es la institución de Liniers. Todavía no me explico los insultos al Pelado Silva, delantero que se cansó de anotar con la camiseta de la V corta. Lo cierto es que se cumplió la ley del ex y con un tanto del ahora goleador xeneize bajamos a Vélez de la punta.
La importancia de la victoria es inversamente proporcional a los merecimientos y al nivel futbolístico que hoy mostró Boca. ¡Fue paupérrima la actuación de los dirigidos por Falcioni! Cuesta encontrarle un justificativo a esta victoria, pero yo arrancaría por la suerte y por un nombre propio: Facundo Ferreyra. ¡Gracias Chucky!
No me voy a desdecir con eso de que lo más importante es ganar, aunque sea medio a cero, para desatar el carnaval bostero. Pero seamos honestos: de 10 partidos como el de hoy, ganamos este y perdemos los otros 9. El segundo tiempo Vélez lo jugó en nuestra área y fue casi milagroso haber aguantado todo un tiempo colgados del travesaño.
Hoy me voy a dormir super feliz por la victoria (admito que odio la amargura fortinera), pero más que preocupado por el presente y futuro xeneize. No podemos seguir jugando así; lo de hoy fue un verdadero dolor de ojos y no podemos ver los partidos con un rosario en la mano.
Espero que el árbol no nos tape el bosque, y en un futuro cercano volver a ver a un Boca protagonista en todas las canchas, con más fútbol desde ya, pero con más alma e imponiendo condiciones.

Empezó la despedida

Boca Juniors 0 - Newell´s Old Boys 0

Sabido es que la esperanza es lo último que se pierde, pero también es sabido que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Las matemáticas podrán decir su verdad, pero la verdad del fútbol dice que Boca se despidió del campeonato. Empezó la despedida y la duda es saber a quiénes abarcará. ¿DT? ¿Jugadores que cumplieron un ciclo? ¿Jugadores que no cumplieron?
Boca hizo un aceptable partido y fue más que Ñuls, pero con eso no alcanza. En el primer tiempo tuvimos varias situaciones para anotar, siendo la más clara la del pibe Paredes. También pudimos haberlo perdido sobre el final, cuando Sosa la sacó cerca de la línea. Lo cierto es que los rosarinos se llevaron el punto que vinieron a buscar, y el xeneize, pese a que en la próxima enfrente al Vélez puntero, ya quedó fuera de la conversación grande.
Quizás al final del torneo el balance en puntos no sea tan malo como el nivel futbolístico, que por cierto, no podemos medir en números. El ciclo Falcioni parece agotado, pero aún queda un objetivo imperioso: la clasificación a la Copa Libertadores. Más que un premio consuelo, eso es una obligación. Así que esperemos despedir el año con una tibia sonrisa, sabiendo que no se cumplió el objetivo de campeonar, pero al menos entusiasmándonos con que el próximo año tengamos más frentes de batalla e ir por nuestra Copa que este año quedó varada en Brasil.

Dos ceros bien redondos

Colón 0 - Boca Juniors 0

Luego del papelón ante Arsenal por la Supercopa Argentina, una cosa era segura: por más flojo que fuera el rendimiento xeneize esta tarde, la imagen final sería de recuperación. Es que claro, tocamos fondo y más bajo no se podía caer.
Creo que hoy los hinchas nos quedamos con la foto de un equipo que le quiso poner pilas, pero que tras un aceptable primer tiempo luego terminó cayendo en la irregularidad a la que nos tiene acostumbrados. Cosas positivas hay, pero pocas (sacando que se acaba pronto el semestre); una de ellas, algunos juveniles que vienen pidiendo pista.
Como les decía, Boca jugó un primer tiempo decente. Ojo, decente no es lo mismo que bueno. Se crearon algunas situaciones, nos perdimos algunos goles y se vio un equipo con ganas de revelarse y cambiar de imagen. Eso sí, en el complemento le dejamos paso al pálido conjunto boquense que tanto nos atormentó este torneo, y terminamos padeciendo el partido. De no ser por el travesaño, pudimos quedarnos sin nada.
Lo concreto es que hoy nos vamos con dos ceros muy grandes. Uno, el de no haber convertido un tanto que nos habilite la victoria. Y el otro, más doloroso, el que representa las chances xeneizes en este torneo. OK, la esperanza es lo último que se pierde y aún debemos enfrentar a Ñuls y Vélez (y esperar que ambos pierdan puntos, lógico). Pero la sensación que queda es que hoy, en Santa Fe, se nos fue el último tren. Y nos quedamos a gamba.

Caída libre al Viaducto

Boca Juniors 0 (3) - Arsenal 0 (4)

Advertencia: la calentura e impotencia que siento en este momento puede provocar un análisis desencajado, irracional y lleno de exabruptos. La permanencia del lector frente a la pantalla corre por su exclusiva responsabilidad.
¿¡Recuerdan ustedes, mis fieles seguidores, alguna final perdida por Boca en donde se haya jugado tan mal como hoy!? Les advierto que les será muy difícil. Ni siquiera el flojo partido ante el Corinthians fue tan pobre como lo visto en esta noche catamarqueña (al menos, allá fuimos visitantes).
Boca no creó prácticamente una puta situación de peligro en 90 minutos, y la única razón por la que llegamos a los penales tiene seis letras: SUERTE. Tranquilamente pudo (y debió) Arsenal haberse quedado con el partido en el tiempo regular; de no haber sido por los palos o la fortuna.
Al menos pensé, luego de este dolor de ojos para los amantes del fútbol y dolor de alma para los amantes del xeneize, en los penales sacamos nuestra estirpe copera y agrandamos nuestras vitrinas. Nuevamente estaba equivocado. Ustari atajó dos remates, pero Caruzzo, Paredes y Colazo no pudieron convertir y fue el conjunto del Viaducto quien se quedó con la primera edición de la Supercopa Argentina.
Lo de hoy fue una verdadera falta de respeto al hincha boquense. No tengo dudas: es un partido que debe marcar un antes y un después, y habilitar la escoba. Pese a quien le pese. Caiga quien caiga.

El Ciclón no derrumbó las Paredes

Boca Juniors 3 - San Lorenzo 1

Y un día los pibes de Boca levantaron Paredes y el equipo volvió al triunfo. ¡Por fin se cortó la sequía! Esa maldita sequía que nos tenía preocupados; pero qué mejor que volver a la victoria contra quienes mal se hacen llamar nuestros padres (Boca versus San Lorenzo: 71 PG, 70 PP, 49 E).
El partido arrancó a puro ritmo y puro gol. A los 4 minutos, remate de Paredes que encuentra una floja respuesta de Migliore y arriba el xeneize. Pero la alegría duró poco: Boca marcó mal y a los 7 minutos los cuervos ya pusieron las cosas 1-1. Pero hoy estaba predestinada a ser la tarde de Paredes, y el juvenil boquense volvió a adelantarnos en las acciones, nuevamente merced a un terrible remate desde muy lejos.
A poco de iniciado el complemento, Orión se mandó una macana que por poco nos cuesta el empate. Pero nuestro capitán, cuándo no, el Flaco Schiavi, selló el partido tras encontrar un rebote de un tiro libre y vencer la pobre resistencia del arquero azulgrana.
Hoy Boca mostró una mejor cara de la que nos tenía acostumbrado en el último tiempo. Ojo, no fue un show de virtuosismo y buen fútbol, pero al menos los juveniles parecieron traer un poco de aire fresco. El torneo parece lejano, pero con un envión de triunfos todo puede ser. Y encima se viene Arsenal por la flamante Supercopa Argentina. Así que bienvenido Boca; te estábamos esperando.