Sin puntos ni punta

Newell´s Old Boys 1 - Boca Juniors 0

Era un oportunidad inmejorable para alcanzar la punta: el sábado perdió el Rojo y con los tres puntos superábamos por uno a los plumáceos de Avellaneda. Pero Boca hoy jugó el peor partido del campeonato (y uno de los peores del año) y se volvió de Rosario con las manos vacías.
¡El primer tiempo xeneize fue de terror! Con poco, Ñuls nos superó por todos lados. Nuevamente sufrimos un gol de cabeza, y digo uno porque el segundo fue anulado (por poco, pero fue offside). La única llegada clara de Boca la desperdició Boselli mandando la pelota por arriba del travesaño... ¡estando solo a un metro del arco! El 1-0 parcial era negocio ya que fuimos un desastre.
En el segundo tiempo, de arranque entró Battaglia por Banega y el uruguayo González por Ledesma. Que Russo haga cambios en el entretiempo es un parámetro del flojo rendimiento boquense. Y aunque Boca mejoró algo (con muy poco era fácil lograrlo) nunca generó situaciones claras como para empatar el encuentro. El ingreso de Bueno por Gracián tampoco fue solución y la derrota se consumó.
Con Sao Paulo no se mereció perder y Boca fue mucho más en toda la serie. Sin embargo, lo de hoy sí que es preocupante: ya sea por el cansancio o por equis motivo, no jugamos como para ser campeones (ni siquiera como para pelear ahí arriba). Esperemos que el equipo reaccione justo cuando el hincha más lo necesita: en una semana debemos recibir a San Lorenzo y visitar a River. Y ahí, se sabe, hay que ganar como sea y cueste lo que cueste.

Esta vez no hubo carnaval

Sao Paulo (Brasil) 1 - Boca Juniors 0

Boca cayó por la mínima diferencia en Brasil y quedó eliminado de la Copa Sudamericana. De nada sirve pensar que el resultado global indica un 2-2 o que el xeneize jugó un buen partido y fue más que el local: la clasificación no se perdió hoy sino una semana atrás con el agónico descuento paulista (en condición de visitante).
Boselli por el lesionado Palacio fue el único cambio que dispuso Russo para este encuentro. Y a lo largo del partido Boca extrañó bastante las diagonales de Rodrigo: los dos 9 de área se chocaron y no supieron complementarse bien. Sin embargo, el primer tiempo xeneize fue más que aceptable. Como era previsible, fue un partido de ida y vuelta porque Boca necesitaba convertir de visitante. El 0-0 parcial fue un alivio para los paulistas porque el partido se jugó casi todo el tiempo en su campo.
Pero en el arranque del segundo tiempo los locales marcaron el tanto que necesitaban para pasar de ronda. Boca fue con todo a buscar el empate pero la falta de puntería y las mañas de los locales hicieron que los minutos pasaran y el score no se modificara.
En la serie Boca fue mucho más que Sao Paulo. Pero como dice la frase, a llorar a la iglesia. Ahora habrá que dedicarse a full al torneo local y no repetir los errores que nos están costando puntos en el campeonato doméstico y la eliminación en la Copa Sudamericana.

El cuento del Lobo

Boca Juniors 2 - Gimnasia y Esgrima (Jujuy) 2

¡Una vergüenza! OK, yo admito que Boca tiene más plantel, más recursos y que cada uno puede jugar como le plazca. Pero lo que se vio hoy en la Bombonera, y sin pecar de llorón, fue una obra circense (con el aval y rol protagónico del árbitro Baldassi). Los jugadores visitantes hicieron tiempo, simularon y pasaron más tiempo en el piso fingiendo lesiones que jugando al fútbol o intentando defender un resultado. Eso no quita que la actuación de Boca haya sido pobre, pero habrá que tomar nota y acabar con la farsa de devolverle el balón al rival para reanudar el juego. ¡Las pelotas!
Hecho el descargo, es momento de hablar de fútbol. Bueno, o algo parecido. El Lobo acertó un cabezazo a los diez minutos y se puso en ventaja. De ahí en más, todos atrás. Boca intentó pero nunca logró llegar con peligro. Y para colmo, se lesionó Palacio.
En el segundo tiempo el xeneize mostró mucha voluntad y actitud, y aunque no fue muy preciso, logró meter al conjunto jujeño en un arco. Primero empató Boselli tras un gran pase del uruguayo Bueno. El 2-1 llegó de la cabeza de Paletta a seis minutos del final. Pero de allí en más la cosa se puso fulera: primero, roja a Morel Rodríguez; luego, ocho minutos de descuento. Y allí llegó el 2-2, nuevamente de cabeza.
¿Se ganó un punto o se perdieron dos? La respuesta es obvia. Pero me quedo con la garra boquense para ir al frente y la impotencia de enfrentar a un rival desleal que se valió de todo para rescatar un punto. Habrá que ser memorioso, Boca. Y agrandar la lista negra para mandar a estos clubes chiquitos de alma bien lejos de la primera división.

Triunfo y suspenso

Boca Juniors 2 - Sao Paulo (Brasil) 1

Boca arrancó su participación en los octavos de final de la Copa Sudamericana 2007 con un partido digno de una final: versus Sao Paulo. Y lo que parecía una comedia terminó siendo un film a puro suspenso, porque el agónico descuento de los brasileros abrió una serie que con el 2-0 parcial parecía casi cerrada. ¡Una pena! Pero el primer objetivo era ganar, y se ganó.
De entrada los visitantes estuvieron mejor parados y dominaron a voluntad el mediocampo. Caranta tapó un mano a mano y sacó un terrible tiro libre de Rogério Ceni. Boca también tuvo su chance en los pies de Palermo pero el guardameta brasilero ahogó nuestro grito de gol. Sin embargo, Martín tendría su revancha y de cabeza: tras un precioso centro de Morel, el 9 boquense estampó el 1-0.
En el segundo tiempo Sao Paulo intentó atacar con más gente pero casi no generó peligro. Boca no pasaba grandes sobresaltos ni creaba muchas situaciones de peligro, pero llegó al segundo tanto gracias a la ¿cabeza? de Palermo. Faltaban pocos minutos y los brasileros lucían abatidos al mismo tiempo que Boca estaba cerca del tercero. Pero llegó ese minuto fatal, el último del partido, y en la única falla de Paletta (de gran partido) se escapó un delantero paulista y marcó el descuento. Una verdadera lástima, porque ese gol llegó de un pelotazo frontal, fue una jugada aislada y el 2-0 era un resultado excelente (sobre todo por mantener la valla invicta).
Pero bueno, Boca sabe de festejos y clasificaciones en tierras brasileras, así que habrá que anotar un gol como visitante o cuidar el 0-0 con el cuchillo entre los dientes (lo cual no creo que salga a buscar el xeneize). En una semana conoceremos el final de esta película.

Loco de a(no)tar

Banfield 0 - Boca Juniors 6

Atención: hay un Loco suelto en el sur del Gran Buenos Aires. ¿Si es peligroso? ¡Pregúntenle a los de Banfield! Martín Palermo se destapó, anotó cuatro goles y Boca fue una fiesta. Además, brilló Palacio (aunque no pudo convertir) y el xeneize jugó el mejor partido del semestre.
De entrada, todo fue azul y amarillo. El gol tardó en llegar poco más de cinco minutos: centro de Morel y Palermo le ganó de cabeza a Luchetti. Los locales pidieron un foul inexistente, pero el reclamo no tuvo eco en el árbitro. Quince minutos después, Palermo volvió a facturar tras un grueso error de la defensa local. Los jugadores de Banfield reclamaron que el balón no había entrado, pero el juez acertó al convalidar el tanto del delantero platense. Y cerca de la media hora inicial llegó el hattrick del Titán tras un penal pateado fuerte, bajo y al medio (con su correspondiente cuota de suspenso). Pero faltaba más: tras un gran desborde y centro atrás de Palacio, Gracián anotó el 0-4 parcial con el cual los equipos se fueron al descanso.
Para la segunda mitad la clave era no bajar la intensidad ni sobrar el partido. Y vaya si Boca le puso ganas, que a los tres minutos Palermo anotó el 0-5 tras un rebote largo que le dejó servido el portero local. Uno podía imaginar que Boca especularía y quitaría el pie del acelerador, pero créanme, fue emocionante ver cómo corrieron y pusieron los jugadores boquenses: siguieron jugando como si el score fuera 0-0. Todo fue del xeneize y a poco del final un nuevo penal fue canjeado por gol; en este caso, el goleador fue Ledesma.
Boca ganó, gustó y goleó. Hubo muchos puntos altos y una actuación colectiva que invita a soñar en grande. Habrá que ir paso a paso y ahora más que nunca vamos a necesitar del recambio. ¡Se acerca la hora de la verdad!

A 30 años de la primera Copa

El 14 de septiembre de 1977, el Boca dirigido por Juan Carlos Lorenzo se coronaba por primera vez campeón de la Copa Libertadores de América. Hoy, 30 años después, hete aquí mi humilde homenaje a todos los héroes boquenses que participaron de tamaña gesta.

Alcanzó con poco

Boca Juniors 2 - Olimpo 0

No fue una buena actuación xeneize la de hoy, pero hay un par de cosas para destacar: el triunfo, mantener la punta (compartida con Independiente) y el regreso al gol de nuestros delanteros.
Olimpo no parecía en los papeles un rival de temer, y eso se notó en los primeros minutos. Boca salió con todo y antes de los diez ya estaba arriba gracias al gol de Palacio. Sin embargo, el visitante se fue animando y aunque no tenía profundidad le quitó el balón al xeneize. Encima, ya no teníamos en cancha a Banega, quien salió luego de recibir una patada criminal que para el árbitro no fue ni siquiera amarilla. Boca llegó al segundo tanto por la cabeza de Palermo, pero el gol fue mal anulado ya que un asistente interpretó que el balón salió y entró en la ejecución de un corner. Y así nos fuimos 1-0 al descanso.
De cara a la segunda mitad yo estaba muy preocupado: no sea cosa que este sea un típico partido donde el equipo con amplia supremacía no lo liquida y termina empatando (o perdiendo). La boca se me haga a un lado, ¡vamos Boca! Pero aunque éramos claros dominadores, faltaba la puntada final. Olimpo se quedó con uno menos cerca del final, y casi sobre la hora los bosteros pudimos respirar: penal a Palacio que Palermo canjeó por gol (con mucho sufrimiento, por cierto).
Resultado final: 2-0. Para destacar, la buena actuación de Paletta, el repunte de Palacio y la actuación de Dátalo. ¡Vamos Boca, que ahora se viene lo mejor!

Descuento fatal

Colón 1 - Boca Juniors 0

En el segundo minuto de descuento, Boca perdió ante Colón, y con ello, la exclusividad en la cima del torneo. Hoy era una muy buena oportunidad para cortarse solo y sacar tres puntos de ventaja, pero el equipo no anduvo para nada bien en una cancha por demás adversa.
De entrada, Boca pareció salir con más ambición que el conjunto local. Si bien nuestros delanteros estaban muy aislados y no había volumen de juego, Palacio tuvo un par de oportunidades para abrir el marcador pero falló en la definición. La más clara de Colón derivó en una estupenda atajada de Caranta que voló y con un manotazo desvió el esférico al corner.
En la segunda etapa las cosas no cambiaron demasiado, pero hubo una incidencia: a los siete minutos Urribarri vio la tarjeta roja. Russo mandó a la cancha a Cahais por Dátolo y como era previsible el local se volcó al ataque. Boca se salvó un par de veces y la táctica era aguantar y lastimar de contra cuando se podía, aunque los delanteros no eran asistidos. Sin embargo, fueron sólo veinte minutos los que el xeneize jugó en inferioridad numérica, merced a la roja a Garcé. Quedaba un cuarto de hora, entró Boselli por Palacio (agotado) y luego Álvaro González por Banega. En el último minuto, el uruguayo tuvo el gol pero su remate salió besando el poste. Y en la jugada siguiente, al segundo minuto de descuento, Grisales sacó un remate de otro partido y consumó la victoria sabalera.
Fue un resultado injusto pese a que Boca no jugó para nada bien. Pero no hay que dramatizar: seguimos punteros, tenemos un buen plantel y estamos dulces de títulos. Ojo, eso no quiere decir que uno no quiera o pretenda ganar todo lo que juegue. Pero no podemos ser exitistas o necios para negar que estos jugadores nos dieron más de una alegría (y de las grandes).

Subió en Globo

Boca Juniors 1 - Huracán 0

Y Boca llegó a la cima del torneo. Eso sí, antes tuvo que sufrir y transpirar bastante para superar a un prolijo Huracán, pese a disponer de varias situaciones claras de gol.
El primer tiempo xeneize fue más que aceptable. Sabido es que el conjunto dirigido por el turco Mohamed no suele colgarse del travesaño, y Boca, con espacios, es temible. Pero los delanteros boquenses no estuvieron afilados en los metros finales y los travesaños siguieron negándonos gritos de gol, con lo cual el 0-0 fue inamovible.
En la segunda mitad, Boca no generó tanto fútbol y con el correr de los minutos el equipo fue perdiendo la paciencia. Allí aparecieron los pelotazos, algunas imprecisiones y Russo movió el banco: Álvaro González por Urribarri, afuera Dátolo (de buen partido) y adentro Gracián. Huracán no llegaba ni siquiera de contra y todo era del local, aunque faltaba claridad y serenidad para abrir el marcador. Parecía que el partido era un 0-0 clavado, pero llegó una jugada clave: tras un pelotazo largo, Palacio fue derribado innecesariamente por el portero visitante (tras una mala salida). Clarísimo penal. Y Ledesma, el goleador xeneize versión 2007, no perdonó: 1-0. Allí Russo agotó los cambios y mandó a la cancha a Matías Cahais en lugar de Battaglia (que estaba amonestado y no tenía su mejor tarde). Pasaron los minutos y con el pitazo de Collado se consumó el triunfo xeneize y el salto a la cima de las posiciones.
Semana ideal para Boca: tres victorias en igual cantidad de encuentros. El equipo está recuperando su nivel, y mientras tanto, los hinchas aguardamos la llegada de Riquelme y el inicio de otras competencias internacionales (Copa Sudamericana y a fin de año el Mundial de Clubes). ¿¡Qué más se puede pedir!?