Tarde de penales

Boca Juniors 2 - Racing Club 2

Goles, penales y muchas emociones. Para cualquier hincha neutral el encuentro de hoy entre Boca y Blanquiceleste S.A. fue un partidazo. Desde ya, a los boquenses nos queda un sabor amargo por los dos puntos que se escaparon sobre el final. Pero vayamos por partes.
De entrada se veía venir que las emociones sobrarían. El mediocampo era una zona de tránsito rápido, Boca iba al frente y Racing respondía de contra. Si bien el xeneize parecía más ambicioso, la academia tuvo muchas situaciones claras. El gol estaba para cualquiera y fue la visita quien abrió el marcador tras una jugada que se inició desde el sector que defendía Clemente Rodríguez. Boca siguió atacando sabiendo que en cualquier momento llegaría el justo empate. Hasta que sobre el final de la primera mitad llegó la primera polémica de la tarde: una clara falta sobre Palacio fue sancionada como penal. La infracción existió pero fue afuera del área. Y como dice el refrán, penal mal cobrado no es gol. El remate de Palermo fue al medio y bajo, y Campagnuolo lo rechazó con las piernas.
De cara al segundo tiempo había pocas dudas y muchas certezas: si Boca afinaba la puntería y no se desesperaba, el empate llegaría pronto. Y la verdad, los primeros 20 minutos del xeneize en el complemento fueron un lujo. Con un Riquelme inspirado, Boca pasó por arriba a Racing. Tras una gran jugada fue el propio 10 xeneize el encargado de empatar el partido. Luego, Román reventó el travesaño con un remate desde afuera. Y al rato, Palacio cae en el área y el árbitro marca el punto penal. Para muchos, se trató de la segunda jugada polémica de la tarde; para mi, fue clara la infracción (más allá de que el delantero haya exagerado la caída). Esta vez Palermo no perdonó y Boca pasó a ganar 2-1.
Faltando un cuarto de hora para el final, ya no estaban en cancha Ledesma, Palacio y Riquelme, a quienes Russo cambió pensando en el partido del miércoles por la Copa. Con el resultado puesto sería fácil criticar al DT xeneize por los cambios. No me pareció mal el ingreso de Marioni, Battaglia y Orteman, pero era sabido que al sacar a Riquelme el equipo perdería la pelota. Encima, Racing ya no tiene a Merlo en el banco y el ocasional DT hizo cambios ofensivos que rindieron sus frutos a un minuto del final. Tras un pelotazo largo, Sixto Peralta la baja y Favale cobra infracción de Silvestre en lo que fue la tercera polémica de la tarde. La falta existió, pero el jugador racinguista había bajado la pelota claramente con la mano. Pero poco le importó a Sava quien desde los doce pasos sentenció la igualdad. Y pudo ganarlo Racing de no ser por una brillante intervención de Caranta (otra más, y van varias).
Sin lugar a dudas, hoy se perdieron dos puntos vitales en la lucha por el campeonato. Esperemos no necesitarlos al final. De todas formas, fue buena la producción de Boca y de haber tenido un poco más de precisión los tres puntos quedaban en casa. Ahora se viene lo más difícil; además de los rivales de turno habrá que sumar a otro más: el cansancio. Quizás haya llegado el momento de priorizar la Copa y poner un equipo mixto en el Clausura.

Esas tribunas están vacías

Si bien este es un blog xeneize y no anti-gallina, hoy me permito hacer una excepción. Yo tengo muchos amigos plumáceos (¡nada mejor para un hincha de Boca!) y ya estoy bastante cansado de las fábulas sobre nuestra tercera bandeja, las banderas negras o el aguante de River en las buenas y en las malas. Entonces, cual pichón de periodista deportivo, me decidí a buscar en el archivo y documentar lo que todos ya conocemos. Pasen y vean.


Diario Olé. La popular de River luego de perder un superclásico. No tengo registro de la fecha exacta y será difícil encontrarla porque las gallinas perdieron muchos clásicos.


10/11/2002 - Torneo Apertura 2002. El Diario Olé escribió una nota llamada No me mojen, soy Borracho: "La barra brava de River ayer no sólo dio la nota por sus cánticos. Los Borrachos del Tablón sorprendieron porque para evitar la llovizna ocuparon la platea Almirante Brown Media y no la popular.". ¿Exageración? Para nada. Si hasta Leo Farinella sintió vergüenza: "Nunca vi en un partido por campeonato tan vacío al Monumental.".


22/04/2007 - Torneo Clausura 2007. Otra vez el Monumental vacío luego de un superclásico (que curiosamente fue festejado por los millonarios). Lo más extraño es que en esta ocasión River está peleando el campeonato.


25/04/2007 - Copa Libertadores 2007. La Nación habló de un Monumental semivacío con menos de 5.000 personas, y el Diario Olé hizo hincapié en que los 4.000 riverplatenses se sintieron visitantes en su propio estadio. ¡Una vergüenza nacional!

Diario Olé escribió:
Los más de mil hinchas del Colo Colo, entonces, aprovechan que esas tribunas están vacías como pocas veces y muestran su enjundia: "Acá está Colo Colo y River dónde está", es el primer hit. Y el segundo: "No tienen vergüenza, los de River son 50". Y el más socarrón: "Y ya lo ve, somos locales otra vez".

Hoy más que nunca, a los plumáceos les recuerdo que el silencio es salud.

La gran 7

Boca Juniors 7 - Bolívar (Bolivia) 0

Boca sacó pasaje a octavos de final en la edición 2007 de la Copa Libertadores. Para no depender de otros resultados el xeneize debía ganar por tres o más goles, y cumplió con creces. Ahora el rival será Vélez Sarsfield y habrá un nuevo duelo futbolístico con La Volpe.
Pero antes hubo un partido. Y hubo que esperar hasta la media hora de juego para poder llenarse la garganta de gol. Porque Boca llegaba y llegaba pero el arco estaba cerrado. Parecía un bis del encuentro jugado en la altura de La Paz, aunque la sensación era que al anotar el primer gol vendrían varios más. Y así fue. Primero anotó Palacio tras un preciso pase de Riquelme. Luego llegó el turno de Palermo de penal (ligera infracción, pero infracción al fin sobre el 10 boquense). Y nuevamente Palacio la mandó a guardar tras una gran jugada personal. El primer tiempo se cerró 3-0 y Boca empezaba a saborear la clasificación.
Para la segunda mitad el equipo salió con más tranquilidad. Por un lado por el resultado y por otro porque las noticias que venían de México daban respiro: aunque Bolívar descontara el xeneize se seguiría clasificando. Pero había que hacer más goles y Boca esta vez no perdonó. El cuarto llegó con ayuda ya que fue en contra. El quinto lo anotó Dátolo. Y luego vinieron dos de Bruno Marioni (¡sus primeros goles oficiales con la azul y oro!).
Final: 7-0. Hoy fue una noche donde todo salió a pedir de Boca. Se goleó, gustó y clasificó. Y si bien tendremos un muy duro rival como Vélez, hemos podido evitar otro: un largo viaje al exterior.

De visitante no perdona

Newell´s Old Boys 1 - Boca Juniors 2

En una cancha difícil y siempre esquiva, Boca logró su sexta victoria consecutiva jugando como visitante. Si bien ambos arqueros tuvieron una notable actuación, el resultado final fue bastante mentiroso ya que hoy volvimos a padecer la falta de gol como ocurrió ante River. De haber estado los delanteros xeneizes un poco más finos en la definición, el score hubiera sido mucho más abultado.
De arranque se armó un partidazo. Ñuls salió a jugar bien arriba y el paraguayo Cardozo empezó a preocupar a la defensa boquense (recordemos que para este encuentro Russo decidió la inclusión de Matías Silvestre con el objetivo de neutralizar el buen juego aéreo del atacante guaraní). Pero con el correr de los minutos fueron los mediocampistas xeneizes quienes acapararon el balón y lo manejaron a voluntad. Riquelme estaba enchufadísimo y cuando el 10 la maneja todo Boca crece. Las situaciones empezaron a llegar y Justo Villar era el único responsable de mantener en cero la valla leprosa. Resultado parcial: 0-0.
De cara al complemento, los jugadores xeneizes sabían que de mantener la actuación de la primera mitad, el gol no tardaría en llegar. Y llegó de los pies de Palermo, quien cobró un penal que él mismo había sufrido. Unos minutos más tarde el local se quedó con un jugador menos por la expulsión de un defensor. Pero no todas eran buenas para Boca: Palermo tuvo que salir lastimado por un golpe. Todo era auriazul y el segundo llegó luego de que Palacio culminara una gran jugada colectiva.
Sólo quedaba dormir el partido y esperar el pitazo final. Pero un error en la salida permitió el descuento leproso a falta de un minuto. El cartel numérico que levantó el cuarto árbitro mostraba un 4. ¡Cuatro minutos de descuento! Increíble tener que sufrir en un partido que estaba a punto caramelo. Pero así es Boca: si se sufre, se disfruta más.
¡Gran victoria! Por el rival, por la cancha y por la condición de visitante. El equipo cada vez juega mejor y si pasa airoso esta semana (Bolívar y Racing) podemos empezar a ilusionarnos con cosas grandes.

Tributo al 7

¡El Guille todavía no se fue y los bosteros ya lo estamos extrañando!


Macaya, hacé un comentario de esta. ¡Grande Guille! Hiciste lo que cualquier hincha de Boca hubiera hecho en tu lugar.

En esta oportunidad quiero compartir con todos ustedes un texto que nos mandó un lector del blog.

Naipe escribió:
No había primavera ni invierno, ni frío ni calor. Era el barrio, la esquina. Era la gente y sus pertenencias. Ahí estaba la pelota. Y todo tenía que ver con descubrir el misterio del entrañable amor por el fútbol. La amistad, la solidaridad, los códigos y los desafíos, crecer desde el respeto, sentir la presencia de vivir juntos y pensar en todos, no se si por buenos o por códigos con valor de ley. Ni alcahuetes ni botones, ni egoístas ni miserables. El barrio tenia leyes propias que no cumplirlas implicaba la sanción de no ser respetado. Ahí había gente de laburo, solidaria, abrazada al compromiso de alcanzar el respeto y defender desde la más sincera convicción la pertenencia, la identidad. Cuando se lograba ese respeto entonces se podía disfrutar de la vida y era como sentirse seguro de que uno nunca iba a estar solo. Por esos lugares, precisamente, apareció un juego que, según dicen, le pertenecía a los ingleses.
Es probable que en algún descuido, un amigo mío se robara una pelota que le escapó a la imprecisión de la pegada de alguno de los que jugaban y cayó en la periferia. Ese amigo mío le dio un trato diferente, esa pelota sintió desde los barrios el respeto, por ella y por el juego, y sintiéndose protegida, acariciada, mimada, defendida, pero dominada, después de convertirse en el juguete preferido de esos barrios, se integró al orgullo para generar en la competencia un lugar de pertenencia apasionada. La pasión y belleza encontraron un estilo, no solo en el juego sino en el hincha, cuando se iluminó la pelota y sus rebeldías. Cuando se rindió ante el pie dominante del jugador y la sensibilidad de la gente que le decía "vení, quedate acá”. Así nacía un estilo que se sostiene desde el imaginario de los pibes. Y Guillermo Barros Schelotto, elevado al pedestal de ídolo precisamente por juego y convicciones que tiene mucho que ver con todo esto. Los que sostienen que eso del estilo argentino es verso son los que nunca entendieron el mensaje del fútbol y se hicieron (y se hacen) los giles, porque su único principio es el negocio.
Cuando aparecen los que no se rinden, como el mellizo, los barrios sostienen los sueños. Agradecen la vigencia de los ángeles de la inspiración que tanto acompañaron a Diego y siguen jerarquizando la riqueza infinita de una historia iluminada por el candor de tipos como Guillermo. Porque ellos son los que hacen a un estilo que orgullosamente nos pertenece. Como dice Vázquez Montalbán: "No hay verdades únicas, ni luchas finales, pero aun es posible orientarnos mediante las verdades posibles contra las verdades no evidentes, luchar contra ellas. Se puede ver parte de la verdad y no reconocerla pero es imposible contemplar el mal y no reconocerlo".
Cuanto mal se le hace a la gente cuando no se defiende nuestra identidad. Mientras haya un pibe que cante una zamba, en ese mismo lugar estarán vivos los Manuel Castilla, Tejada Gómez, etc. Mientras en la ciudad suenen los acordes de un tango revivirán Lepera, Homero Expósito, Manzi, Discépolo. Y mientras nuestro fútbol sea capaz de parir rebeldes como Guillermo Barros Schelotto, cobrará vigencia la ilustre magia de los Pedernera, Sívori, Di Stéfano.
Mientras haya rebeldía, habrá un sueño, una esperanza. Y la certeza de que no todo esta perdido.

¡Naipe, muy bueno lo tuyo! Como siempre, están todos invitados a mandar fotos, comentarios o anécdotas del gran 7 de La Boca.

¡Hasta pronto, Guille!

Y llegó el día, nomás. Aquel anuncio tan indeseado se concretó y el gran ídolo xeneize se llevará todo su talento y picardía al Columbus Crew de Estados Unidos.
Guille, hoy sólo puedo decirte gracias. Gracias por ser el jugador más ganador en la historia de Boca, por tus goles a River, por aparecer en las difíciles, por rechazar infinitas transferencias con tal de seguir en el club, por tu profesionalismo y por ser nuestro gran ídolo.
Sin dudas, vos nos diste mucho más de lo que te hayamos podido devolver en la tribuna. Voy a extrañar mucho nuestro ya clásico canto de guerra "Guillermo, Guillermo...". Pero una cosa es segura: esto no es un adiós sino un hasta pronto.
¡Te esperamos como DT!

La verdadera paternidad

Desde hace un par de años las gallinas festejan los partidos de verano. Entonces acabemos con la mentira de que sólo le llevamos cinco encuentros; si los partidos de verano valen, les llevamos muchos más.

Total de partidos: 320.
Boca ganó: 116 (434 goles).
River ganó: 103 (397 goles).
Empates: 101.


Se acabó el paladar negro. Los amigos de La Mitad Mas 1 resumieron en una imagen la pequeñez de los plumáceos.

Así como murió el mito de los cinco grandes, pienso que el superclásico va rumbo a la extinción. Cuando Boca descubra que River siempre sale a defenderse y contraatacar, y haga lo mismo, todos los partidos terminarán empatados. Y ahí sí que las gallinas no nos alcanzan nunca más.

No te vayas, Kaiser

Boca Juniors 1 - River Plate 1

Las gallinas rescataron un punto de la Bombonera y salvaron el año. Los xeneizes aún nos lamentamos por las situaciones de gol desperdiciadas en el primer tiempo, pero no todo es tan terrible: en Núñez hay Passarella para un rato más.
Mucho se habló en la semana sobre la supuesta ventaja que tendría Boca por llegar mejor. ¡Boludeces! Personalmente, nunca me gusta llegar con el rótulo de banca y creo que hoy Boca tenía más para perder que River. Pero la actuación del equipo, en líneas generales, me dejó conforme (aunque no así el resultado final).
El primer tiempo de Boca fue una maravilla. A los 45 segundos Ledesma anotó el primero tras un delicioso pase de Riquelme. Y en toda esa etapa Boca tuvo no menos de cinco jugadas clarísimas de gol. El único responsable de que nos fuéramos solamente 1-0 al descanso fue el arquero visitante, ayudado por la mala puntería que hoy tuvieron nuestros delanteros. ¿River? No llegó nunca y sus hinchas festejaban perder sólo por un gol y no por tres o cuatro.
De cara al complemento mi preocupación era la de todo el pueblo xeneize: sería difícil repetir un baile como el de la primera mitad y los goles errados podrían lamentarse.
Para desgracia boquense, River tardó sólo cuatro minutos en anotar el 1-1 (con una gran dosis de fortuna, tras un remate de Rosales que se desvió en Morel Rodríguez). ¡Increíble! Después de lo visto en el primer tiempo empezaba un nuevo partido. A Boca le costó acomodarse, el mediocampo ya no era amo y patrón y el encuentro estaba para cualquiera. Boca atacaba, River esperaba y salía de contra. Los dos tuvieron jugadas claras pero el partido se cerró con un empate que la hinchada visitante y los jugadores plumáceos festejaron como un campeonato.

La 12 cantó:
Equipo chico, la puta que te parió,
equipo chico, la puta que te parió,
equipo chico, la puta que te parió,
equipo chico, la puta que te parió.

El festejo de los hinchas millonarios me preocupa. Quedaron afuera de la Copa, están lejos en el Clausura y su paladar negro tiene amnesia, porque se están acostumbrando a colgarse del travesaño, 4-4-2 y salir de contra. ¡Así el clásico tiene los días contados, al igual que el mito de que son cinco los clubes grandes!
En lo personal, destaco la actuación xeneize del primer tiempo y la actitud del segundo, porque con el resultado 1-1 se notó claramente qué equipo salió a buscar los tres puntos. Es una lástima no haber estado finos para la definición. Pero lo que más pena me da es que quizás Guillermo haya jugado sus últimos minutos en Boca. Eso sí que me pone triste en serio.

¡Cumplimos 2 años!

El blog está de festejo: ¡sus primeros dos años de vida!
En estos 24 meses hemos vivido muchas alegrías, algún que otro sinsabor, pero siempre disfrutando de lo que más nos apasiona: Boca Juniors.
Hoy quiero decirles muchas gracias a todos. A los que siempre me leyeron, a los que aportaron material, a los que publicaron comentarios, a los anónimos y a los de la contra (porque ellos también se encargan de hacernos a los bosteros cada día más grandes). Pero especialmente, gracias a Pincel, Titi y Mariano por bancarme en todas.
Un fuerte abrazo... ¡y que los festejos se prolonguen el domingo!

Campeón de Boca

Alcanzó la punta

Vélez Sarsfield 1 - Boca Juniors 3

Era mucho más que el partido de la fecha. Para muchos, era el partido del campeonato. Se enfrentaban los ex técnicos de cada club, los jugadores xeneizes querían ganarle sí o sí a La Volpe (aunque de la boca para afuera dijeran que era un partido más) y los hinchas fortineros tomaban a este encuentro como una especie de superclásico (pobres, ¿les dará vergüenza asumir que su clásico lo juegan con Ferro?).
Ya consumada la derrota del entonces líder San Lorenzo, Boca sabía que ganando llegaba a la cima. Igual, Boca tiene que ganar siempre, así que ese dato no cambiaba mucho las cosas. Pero el equipo salió con todo y a los tres minutos Cardozo abrió el marcador. Con el correr de los minutos, cada vez Boca era más y pasaba por encima al deslucido conjunto local. El segundo llegó de los pies de Palacio, luego de robarle la pelota a un defensor velezano que quiso salir jugando y de eludir al gato Sessa. Se ve que La Volpe no aprendió la lección. Y así se llegó al cierre de la primera mitad con una preocupación: Boca le perdonó la vida a Vélez, y es sabido que a veces los goles que no se hacen se sufren.
El segundo tiempo fue totalmente opuesto al primero. Quizás algunos jugadores xeneizes hayan pagado el precio del partido en la semana, o quizás los jugadores locales hayan salido con otra actitud (tenían toda la obligación por otra parte). Lo concreto es que Boca no encontró la pelota y fue desbordado por todos los sectores de la cancha. Caranta apareció una y otra vez y fue el único responsable de mantener el arco en cero por varios minutos. Pero lo que se veía venir, finalmente llegó: el descuento. Quedaban casi diez minutos para aguantar a como de lugar, pero Boca tardó un minuto en aumentar el score y darle un poco de tranquilidad a mi angustiado corazón.
Fue victoria, nomás. Muy justa, es cierto. Pero el xeneize no debió sufrir tanto en algunos pasajes del segundo tiempo. Ahora se viene el superclásico, y como siempre y más que nunca, hay que dejar todo en la cancha y ganar de cualquier manera y a cualquier precio. Cueste lo que cueste.

¡Caracoles!

Pensé que no se podía caer más bajo que quedar eliminado en primera ronda de una Copa Libertadores donde clasificaban tres equipos de cuatro en un grupo contra conjuntos bolivianos. ¡Pero me equivoqué! Las gallinas perdieron nuevamente contra un equipo venezolano y no pasaron la fase de grupos. Pero eso no es lo peor. Caracas no pudo jugar de local (tuvo que hacerlo en Cúcuta porque le suspendieron el estadio) y no pudo contar con cuatro de sus mejores hombres porque fueron suspendidos de oficio recién un día antes de enfrentar a los plumáceos. ¿Casualidad o había que alisar el terreno y darle una mano a los millonarios?
La realidad es que River es la única gallina que no pone huevos ni siquiera en Pascuas.

Luz roja

Cienciano (Perú) 3 - Boca Juniors 0

Nuevamente un jugador xeneize recibió una tarjeta roja y para Boca se encendió una luz de alarma: el último partido contra Bolívar habrá que ganar sí o sí para pasar de ronda, y quizás, por muchos goles.
Hasta la tonta expulsión de Cardozo, a los 38 minutos del primer tiempo, Boca jugaba a lo que más le convenía. El partido era lento, no había situaciones de peligro y Caranta tenía poco trabajo. Pero luego de que el mendocino pateara un balón que ingresó a la cancha justo hacia el sector donde estaba atacando Cienciano, el asistente informó al árbitro y de nuevo a jugar un partido con 10. ¿Qué tiene que hacer Russo para que los jugadores entiendan de una vez por todas que no podemos dar más ventajas?
Si bien el primer tiempo se cerró con un 0-0, el segundo fue un verdadero calvario. A los 3 minutos abrió el marcador el local merced a un centro que vino desde el sector donde debería estar Cardozo. Luego Boselli tuvo una chance clarísima pero eligió el palo equivocado y le taparon el remate. Todo era cuesta arriba para el xeneize y el segundo gol llegó luego de una clara falta no sancionada contra el pibe Maidana, que terminó con el hombro lastimado y no podrá volver a jugar por varias semanas. Y en tiempo de descuento los peruanos marcaron el definitivo 3-0.
Si bien la clasificación depende exclusivamente de Boca (aunque de acuerdo a otros resultados quizás deba golear de manera abultada), tantos errores infantiles y los resultados adversos de visitante (en la altura, vale aclarar) me hacen dudar sobre si este equipo está para campeón. Yo pienso que sí: nadie es más que Boca. Pero la Copa la ganan los inteligentes y los que menos se equivocan.

¡102 años!

Ya son 102 años, Boca. ¡Qué grande que sos!
Pasaron muchos jugadores, dirigentes, escudos, camisetas; tantos momentos lindos y algunos de los otros también. Y siempre fuimos muchos los que te queremos y amamos de todo corazón. Algunos te alientan desde el cielo, otros vivimos por y para vos.
¿Qué puedo decirte que vos no sepas? Si me viste llorar tantas veces por vos (casi siempre de alegría). Si dimos tantas vueltas juntos. Si desplumamos tantas gallinas. Hoy sólo puedo decirte gracias. Muchas gracias. Y por sobre todo... ¡Feliz cumple, Boquita!


102 años de pasión. Los amigos de Jugador Nro 12 prepararon un atractivo wallpaper por el aniversario.

Las Malvinas son Argentinas

A 25 años del inicio de la Guerra de Malvinas, hete aquí mi más sencillo pero sentido homenaje a todos los héroes que dieron su vida por nuestra soberanía. ¡Dios y la Patria los tenga en la gloria!

La tercera bandeja

Honestamente, tengo los huevos por el piso de escuchar a los anti-Boca decir frases como "eh, bostero, llená la cancha". Tamaña idiotez sólo puede salir de la boca de un ignorante que no ve o no quiere ver la realidad.
Últimamente, cada vez que Boca pone a la venta entradas generales para los no socios, se producen disturbios debido a que las localidades se agotan de inmediato y miles de hinchas xeneizes que hicieron largas colas se quedan sin sus ubicaciones. ¿Cómo se puede ser tan estúpido como para decir que el hincha de Boca no llena la tercera bandeja cuando hay decenas de miles que se quedaron sin su ticket?
Entonces, ¿cuál es la verdad de la milanesa? Por normativa de la FIFA, a fines del 2007 todos los estadios deberán albergar a todos los espectadores sentados. En ese contexto, y por ordenanza del Gobierno Nacional y de la Cuidad de Buenos Aires, a Boca Juniors no le permiten vender más de 2.062 localidades para dicho sector (en esa bandeja antes entraban 6.000 personas). Al respecto, las autoridades de Boca Juniors publicaron el otro día un artículo llamado: 3ra. Bandeja Norte.
La tabla histórica de recaudaciones y asistencia de público no miente, pero si los anti-Boca ven la tercera bandeja con huecos, ya saben a qué se debe. Porque si a los hinchas nos venden entradas, lo seguimos a todas partes. Es más, merced a una polémica medida de las autoridades del club, por el momento no se venderán entradas para los no socios: sólo socios y abonados podrán concurrir a los partidos de local. Con tamaña ventaja, quiero ver si otros clubes llevan la gente que llevamos nosotros. ¿Y saben por qué lo dudo? Permítanme cerrar este artículo con un informe elaborado por la Subsecretaría de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos.


¡Hagan clic y comparen! La Bombonera tiene un promedio de ocupación del 74%, la Heladera Monumental del 43%.

Sacando a la cancha de Nueva Chicago (que por ser muy reducida siempre se llena fácil) es abrumadora la diferencia de porcentajes de ocupación que tiene La Bombonera sobre otros estadios de clubes ¿grandes?